El sistema de transporte público BEI está cosechando un éxito sin precedentes a pesar de la crisis del modelo, según datos proporcionados por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Desde su lanzamiento hace un año, el número de personas que lo utilizan ha aumentado de manera constante superando los datos de su antecesora, la línea periférica en 2019 .
En febrero, 374.981 personas usaron el BEI, lo que representa un aumento del 37,95% en comparación con el mismo mes en 2019.
En enero, se registraron 374,508 usuarios, lo que supone un aumento del 28,09% respecto a enero de 2019.
A pesar de su éxito, el proyecto esta siendo objeto de controversia -como siempre ha sido, desde antes de su puesta en marcha-.
Con las elecciones en el horizonte, varios partidos políticos han prometido cambios en la circulación del tráfico rodado para remediar lo que algunos consideran un «caos» generado por el alcalde de la ciudad en los últimos ocho años, Gorka Urtaran (PNV)
El PP (Ainhoa Domaica) prometido eliminar el carril de preferencia del BEI, mientras que el PSE-EE (Maider Etxebarria) ha planteado la posibilidad de permitir a los taxistas usar el carril segregado. Por su parte, el PNV (Beatriz Artolazabal) ha expresado su voluntad de realizar «rectificaciones puntuales» en las medidas de movilidad impulsadas por el actual alcalde, que es de su mismo partido. Dicho de otra forma, el PNV de Artolazabal está dispuesto a cambiar el modelo de trasporte implantado por el PNV de Urtaran.
El BEI es un sistema de transporte público sostenible, accesible, innovador y seguro que conecta 14 barrios de Vitoria-Gasteiz. Los nuevos vehículos eléctricos y de tecnología punta se desplazan por la antigua línea 2 de TUVISA. El proyecto cuenta con financiación del Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Álava y los fondos FEDER de la Unión Europea.