
El Ayuntamiento ya ha comenzado a planear las medidas para garantizar la seguridad de los entornos escolares en las calles Avenida de Roma y Avenida de París. El consistorio ha publicado la licitación de obras por un valor de 65.287,55 euros para implantar estos entornos seguros en dichas calles. Esta iniciativa surge a raíz de la petición realizada por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio y la Haurreskola Salburua. El centro solicitó limitar el tráfico en las salidas de la Avenida de Roma y la Avenida de París, con el fin de reducir la velocidad de los vehículos.
El pasado año, el consistorio pacificó el entorno del colegio y la Haurreskola Salburua para atender a la petición del AMPA. No obstante, algunos vecinos de la zona manifestaron su descontento ante la medida tomada por el Ayuntamiento y pidieron que se revierta el cierre de la Avenida de Roma hasta que se encuentre una solución definitiva. Los vecinos que tienen garajes en la calle se sumaron a esta petición y la hicieron pública a través de la plataforma change.org «la Haurreskola y los vecinos».
La Avenida de Roma, actualmente una calle tranquila con restricciones para la circulación de vehículos a motor, recibió el año pasado una mejora en su señalización vial gracias a la participación de alumnos y padres de los colegios cercanos. Esta iniciativa buscó fomentar la seguridad vial en la zona escolar y crear un ambiente más seguro para los estudiantes.
En este sentido, se considera que los entornos escolares son espacios públicos destinados a la socialización, el juego y el esparcimiento. Sin embargo, durante las horas de entrada y salida del centro escolar, se suelen generar conflictos debido a la gran cantidad de padres, madres y familiares que se congregan en el lugar, generando dobles filas de coches y dificultando el tránsito peatonal. Para abordar esta situación, se propone crear un entorno próximo y seguro que promueva la convivencia y la cohesión social.
El proyecto busca solucionar los conflictos de movilidad, priorizando al peatón y favoreciendo formas de transporte más sostenibles y saludables. Además, se plantea una naturalización de los espacios de estancia para mejorar el confort térmico, atraer fauna y biodiversidad, y generar espacios de encuentro intergeneracionales con estancias para el juego.
En el caso de la Avenida de Roma, se propone la creación de un corredor verde a lo largo de la calle y una zona de estancia para el juego y el ocio. Esta iniciativa se materializa en dos parterres amplios en ambos extremos de la calle, 10 alcorques y diferentes variedades de arbolado y arbustos que brindarán sombra y color al entorno. También se incluyen mesas de picnic, aparcabicicletas y una rampa de acceso para mejorar la accesibilidad entre la calzada y la acera.
En cuanto a la Avenida de París, se propone la adecuación de la mediana y la ejecución de vados peatonales para garantizar la seguridad de los peatones y mejorar la accesibilidad del paso existente.