Si estás buscando descubrir los lugares más encantadores de la ciudad, no puedes perderte el Casco Viejo de Vitoria. Este barrio es uno de los más mágicos de la ciudad y tiene una historia fascinante que contar.
Ubicado en el perímetro de la vieja ciudad medieval amurallada, el Casco Viejo es un barrio con forma de almendra que se encuentra en una colina y sus laderas. Limita al sur con el Ensanche, al oeste con Lovaina y Coronación, al norte con Zaramaga y al este con El Anglo. Alrededor de él, la ciudad ha crecido de forma radial por las zonas llanas que rodean la colina.
De hecho, Vitoria estuvo prácticamente confinada en el Casco Viejo desde su fundación a finales del siglo XII hasta finales del siglo XVIII. Por esta razón, este barrio posee buena parte del patrimonio artístico y arquitectónico de la ciudad.
Aquí te dejamos cinco lugares del Casco Viejo de Vitoria que si no los conoces aún, deberías conocer.
Plaza de la Burullería
Es una antigua necrópolis medieval que lleva el nombre de un oficio tradicional de tejer telas gruesas, sacos y paños. Aunque la plaza en sí se construyó a finales del siglo XX, los edificios que la rodean, como el Portalón, La Torre de los Hurtado de Anda y las Casa armera de los Gobeo-Gebara, así como la impresionante catedral de Santa María, son medievales.
Al visitar la plaza, es imprescindible contemplar la espectacular Torre de los Hurtado de Anda y observar el mural «Al hilo del Tiempo» en la fachada este de la plaza. También se recomienda perderse en las calles cercanas, como Correría y Zapatería, y degustar los productos típicos de la zona en pastelerías, restaurantes y tabernas del entorno.
Museo de Montehermoso
Se trata de un edificio construido en 1524 en un estilo gótico-renacentista por el licenciado Hortuño Ibáñez de Aguirre y su esposa María de Esquível y Arratia, para albergar una comunidad de monjas Dominicas.
Sin embargo, en su lugar, el palacio se convirtió en la residencia privada de la familia Aguirre-Esquível y se construyó el convento de Santa Cruz para las monjas. El palacio fue utilizado como residencia de los monarcas españoles y otras personalidades nobles.
El nombre de Montehermoso proviene del título del marquesado que se le concedió a María Antonia de Salcedo y Echávarri en 1714 por sus servicios como aya de los hijos de Felipe V.
En 1816, el Ayuntamiento de Vitoria confiscó el palacio y la finca de Montehermoso en virtud de una orden real, y más tarde se convirtió en cuartel de artillería durante la Tercera Guerra Carlista antes de ser adquirido por la Diócesis de Vitoria en 1887.
El Obispado encargó al arquitecto Fausto Íñiguez de Betolaza la reforma de la fachada, que adquirió su actual aspecto neogótico, y se acometió otra importante reforma en 1928.
Calle Cuchillería, o «Kutxi»
Tiene su nombre desde el siglo XIII, cuando el rey Alfonso X de Castilla la bautizó así durante su estancia en la ciudad. Se extiende desde la cuesta de San Francisco hasta el cantón de Santa María, corriendo en paralelo a la calle de la Pintorería.
En el número 4 de la calle nació en 1817 el jurista y político Mateo Benigno de Moraza, como recuerda una placa. En la misma calle se encuentra la Casa del Cordón, que en 1522 alojó al cardenal Adriano de Utrecht cuando recibió la noticia de su nombramiento como papa. El nombre del edificio se debe al cordón que adorna uno de los arcos de entrada.
El Palacio de Bendaña también se encuentra en la Calle Kutxi, mientras que el escultor Mauricio Valdivieso, conocido como Santero de Payueta, tuvo su taller en el portal número 92 durante gran parte de su vida.
Domingo Ambrosio de Aguirre, fundador del seminario eclesiástico de la ciudad, también vivió en el portal 698 de la calle. Además de diversos comercios, la calle albergó una imprenta propiedad de los Manteli, que publicaron revistas como El Lirio, El Mosaico y la Revista de las Provincias Euskaras.
Calle Herreria
Fue nombrada en 1200 durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla y comienza en la plaza de la Virgen Blanca y discurre paralela a la calle de la Zapatería y a la de la Diputación Foral de Álava, hasta la calle de la Fundadora de las Siervas de Jesús. En la mitad de la calle, se encuentra la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol.
Algunas figuras como Adriano de Utrecht, Fermín Herrán, Pedro de Egaña, Francés Álava Beamonte, Luis de Ajuria y María Josefa Sancho tuvieron hogar en la calle en algún momento. En el portal número 73, nació en 1730 el historiador Joaquín José de Landázuri y Romarate.
A lo largo de la historia, la calle albergó establecimientos comerciales como la venta de bebidas, la guarnición de salchichas, la peluquería y la edición de periódicos como El Alavés y La Ilustración de Álava.
Además, había dos hospitales medievales en la calle: el de San Pedro, fundado en el siglo XIV por Garci Martínez de Estella, y el de San José.
Palacio de Villasuso
Es un edificio situado en el casco histórico de una ciudad, cerca de la iglesia de San Miguel y en la plaza del Machete. Fue construido alrededor de 1539 por orden de Martín de Salinas, quien era embajador en la corte del emperador Carlos I. El edificio tiene una forma singular en U, que se debe a la adaptación a la muralla de la ciudad y a los desniveles del terreno.
La fachada del palacio es de sillarejo en la parte posterior y de piedra sillar en la portada, el escudo y los marcos de las ventanas. Antiguamente, la entrada principal se encontraba en la plazuela Villasuso, en la parte alta del edificio, donde se podía apreciar el escudo de los Salinas y una puerta adintelada con columnas. Actualmente, se accede al palacio desde la plaza del Machete.
El Ayuntamiento de Vitoria adquirió la propiedad del palacio y lo ha adaptado para ofrecer congresos, conferencias y exposiciones en su interior.
