La subida de precios está afectando de manera muy preocupante a muchas familias y personas en situación de vulnerabilidad en Álava. El Banco de Alimentos de la provincia, que presta ayuda a más de 5.000 personas, ha tenido que tomar medidas drásticas para ajustar su presupuesto y poder seguir ofreciendo apoyo alimentario a quienes más lo necesitan.
Entre las medidas adoptadas, destaca la eliminación de un kilo de carne por adulto al mes, lo que supone una reducción de 4.000 kilos de carne al mes. También se ha reducido la cantidad de aceite de girasol en un 30% y se ha sustituido parte de la pasta por conservas de tomate y legumbres. Además, la bolsa de frutos secos como complemento nutricional ha sido eliminada.
Patatas y huevos
Los precios de algunos productos básicos como los huevos o las patatas han aumentado de forma alarmante en los últimos meses. Según señalan desde el Banco de Alimentos de Álava, el precio del huevo ha subido un 115% entre diciembre de 2021 y febrero de 2023, por lo que ahora solo pueden ofrecer una docena de huevos por adulto al mes. Las patatas, por su parte, han subido un 30%.
Otra de las consecuencias de la subida de precios es la reducción de las donaciones por parte de los supermercados. En los últimos cuatro meses, la recogida diaria en estos establecimientos se ha reducido en un 30%, lo que supone un importante contratiempo para el Banco de Alimentos.
Ayuda de la Diputación
Ante esta situación, la Diputación Foral de Álava anunció en febrero una ayuda financiera de 40.000 euros para el Banco de Alimentos de Araba, con el objetivo de que puedan solventar su déficit durante el año 2022. No obstante, es evidente que se necesitan medidas adicionales para hacer frente a esta crisis, que está afectando a las personas más vulnerables de nuestra sociedad.