En una tarde llena de color, alegría y reivindicación, cientos de personas se han congregado hoy en Vitoria-Gasteiz para participar en la manifestación del orgullo LGTBI. Según los testimonios recogidos, la asistencia ha sido abrumadora, superando las expectativas de años anteriores y reflejando un creciente apoyo a la diversidad y la igualdad.
Bajo el lema «Defendámonos juntos contra el fascismo», la manifestación de este año ha puesto un énfasis especial en la lucha contra el ascenso de la ultraderecha y los ataques a los derechos de la comunidad LGTBI. Los participantes han levantado sus voces para denunciar cualquier forma de discriminación y para promover la solidaridad en la defensa de los derechos fundamentales.
Varios asistentes confirmaban la necesidad de esta defensa tras los “ataques a la libertad” y la igualdad que “determinadas instituciones gobernadas por VOX y el PP” están llevando a cabo tras las últimas elecciones. “Mediante sus discursos de odio, los fascistas canalizan la rabia hacia un enemigo imaginario, en vez de a las elites y clases dominantes responsables del malestar de la población” asegura el texto oficial de la convocatoria.
La marcha, que ha partido de La Virgen Blanca, ha recorrido las calles de la ciudad hasta regresar al punto de partida. Durante todo el trayecto, numerosos transeúntes observaban con atención la expresión de la lucha por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales.
Multitudinaria y diversa
Al finalizar la marcha se ha leído un comunicado (que puedes leer íntegramente abajo de este artículo). La lectura en directo, por problemas de megafonía, no ha podido escucharse en toda la plaza. A pesar de ello, todos los participantes han permanecido en el lugar aplaudiendo cuando la ola de aplausos llegaba a ellos.
Durante el discurso se ha hecho referencia al clima político existente y al odio que “determinadas fuerzas políticas” están difundiendo contra el colectivo. También se han lanzado duras críticas al poder mediático, que hace al fascismo/ultraderecha protagonista, según los colectivos organizadores, con una cobertura mediática despreciable.
«El odio que determinadas fuerzas políticas, con la colaboración necesaria de medios de comunicación, y también, de quienes hoy dan bola a la derecha ultra y la ultraderecha, merecen el más absoluto de los desprecios desde el feminismo y la disidencia sexo genérica»
Entre los gritos y proclamas escritas, frases como «La bisexualidad es una realidad», «sin respeto no hay deporte» y en favor de la lucha antifascista, la manifestación ha sido un espacio de reafirmación de la identidad y visibilidad de la comunidad LGTBI. Diversos colectivos han estado presentes, como Miaukatuz Kirol Kluba el club de voleibol LGTBI de Vitoria-Gasteiz, quienes han mostrado su apoyo y compromiso con la inclusión y la igualdad.
Además, también se ha contado con la presencia de representantes políticos de EH BILDU y ELKARREKIN, quienes, a nivel particular, se han sumado a la manifestación para respaldar y promover los derechos de la comunidad LGTBI.
Personas de todas las edades
Como viene siendo habitual cada año uno de los aspectos más destacables de esta manifestación ha sido la participación de personas de todas las edades. Desde jóvenes hasta adultos mayores, la diversidad generacional ha sido evidente y ha demostrado que la lucha por la igualdad trasciende las barreras de edad.
Algunas personas que observaban la manifestación han expresado su respeto y apoyo a la diversidad. “Cada uno que sea como quiera ser y hacer”, afirmaba uno de los viandantes, mientras que otros han manifestado su indiferencia ante la orientación sexual de los demás. “No tengo ningún problema, cada uno que haga lo que quiera hacer”, han comentado un grupo de jóvenes vascos.
En este sentido, la manifestación del orgullo LGTBI en Vitoria-Gasteiz se consolida como un espacio de respeto, visibilidad y lucha por los derechos de la comunidad LGTBI. La diversidad de participantes y el respaldo de diferentes colectivos refuerzan la importancia de promover la igualdad y el respeto a la diversidad sexual y de género en la sociedad actual.
El evento ha concluido con un mensaje claro: la necesidad de seguir avanzando en la construcción de una sociedad inclusiva y libre de discriminación, donde cada individuo pueda vivir y amar en plenitud, sin importar su orientación sexual o identidad de género.
COMUNICADO MANIFESTACIÓN POR EL COLECTIVO LGTBI VITORIA-GASTEIZ 2023
El contexto politico, inevitablemente, nos lleva a hablar de fascismo, el odio que determinadas fuerzas políticas, con la colaboración necesaria de medios de comunicación, y también, de quienes hoy dan bola a la derecha ultra y la ultra derecha, merecen el más absoluto de los desprecios desde el feminismo y la disidencia sexo génerica.
La estrategia del odio la conocemos bien en Gasteiz, la campaña racista de Maroto en el contexto de la anterior decisión es claro ejemplo de ello. Insistimos, dar cabida, legitimidad y poder de decisión, a quienes hablan de divorcios duros, violencia intrafamiliar y frivolizan y atacan nuestros derechos nos parece tan repugnante como irresponsable. ¡Al fascismo y sus aliados ni agua’
El fascismo, no es un fenómeno meteorológico, no es fruto de la generación espontánea. Es un programa político, una gestión del miedo Y del odio. Mediante sus discursos de odio, los fascistas canalizan la rabia hacia un enemigo imaginario, en vez de a las elites y clases dominantes responsables del malestar de la población.
El ambiente transfóbico y hostil que se ha generado en torno a la discusión de la ley traes es un ejemplo de este funcionamiento basado en el odio. Las identidades y la misma existencia de las personas trans ha sido sistemáticamente negadas, señalándolas como enemigas o peligrosas. De la misma forma, han sido señaladas, como posibles agresoras machistas. Afirmando, a su vez, que las identidades y expresiones trans perpetúan los roles de género sexistas. Responsabilizar de las violencias heterotropatriarcal y de la disciplina correctiva del género a la disidencia de género, que las afronta a diario, es tan absurdo como cínico. Otra vez, se apunta hacia la disidente o vulnerable en vez de señalar a las instituciones y estructuras que sostienen el régimen patriarcal. ¡Las personas trans y las sexo- género disidentes no daremos ni un paso atrás!
En este sentido, el sistema capitalista, patriarcal y racista perpetúa el sistema sexo-género heterosexista en función de su fundamento de reproducción. Los roles de género machistas y la estructura familiar heteronormativa son necesarios para la gestión capitalista del trabajo reproductivo. Aquellas de nosotras que estamos en los márgenes nos reconocemos y resistimos a esta lógica, por ejemplo, a través de la huelga de cuidados. El cisexismo y sus manifestaciones no son una pulsión atávica, sino una ideología y praxis que perpetúa el sistema.
Un año después de la masacre de Melilla, las políticas de muerte de la Unión Europea y sus estados racistas vuelven a mostrar su lado más cruel. Desde la violencia policial racista que presenciamos en nuestras calles hasta las agresiones con gritos de «iros a vuestro país, maricones», el racismo y el colonialismo son estructurales. Hipócritamente, las mismas instituciones, partidos y fuerzas de seguridad que hoy hablan de derechos son responsables de convertir la ruta atlántica hacia el Mediterráneo o el Bidasoa en inmensas fosas comunes. ¡Basta ya! Retiren sus sucias manos de nuestra lucha. ¡El orgullo será antirracista o no será!
Siguiendo nuestra genealogía como disidentes de los roles de género, nos oponemos a la explotación y violencia del sistema más allá del modelo opresivo de familia cisheteropatriarcal. Seguiremos tejiendo redes, creando comunidad y resistiendo al neoliberalismo y a sus lacayos fascistas, poniendo los cuidados en el centro y defendiéndonos a nosotros mismos. ¡Ante el fascismo, nos cuidamos y luchamos juntos! ¡No pasarán!
Bravo!!