Este domingo, Vitoria se ha vestido de tradición para rendir homenaje al coro de los Auroros, como es costumbre desde hace más de una década, después de su desaparición y posterior recuperación, con motivo de la cercanía de las esperadas fiestas de La Blanca y el Rosario de la Aurora.
Desde primera hora del día, los Auroros han partido desde la emblemática Balconada de San Miguel para iniciar un recorrido que ha discurrido por la plaza de la Virgen Blanca, Correría, el cantón de las Carnicerías, la plaza de Santa Maria, el cantón de San Marcos, Cuchillería y el pasaje de los Arquillos, para culminar nuevamente en la Balconada de San Miguel.
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