La huelga a la que hoy estaban llamadas los y las trabajadoras del sector público está siendo “todo un éxito” según los sindicatos convocantes.
A este paro total, que han secundado todos los sindicatos —a excepción de UGT—, estaban convocados 150.000 trabajadores del sector público vasco.
Según ELA, LAB, CCOO, Steilas, ESK y Satse, los convocantes, el seguimiento está siendo desde “masivo” —en varios ámbitos— a “muy amplio” en otros —como el transporte público —.
Además, todos los sindicatos lamentan y denuncian que los servicios mínimos decretados por su empleador, el Gobierno Vasco —que dirige Iñigo Urkullu—, son “excesivos”, lo que habría impedido que «miles de trabajadores» secundaran esta huelga histórica.
Seguimiento por ámbitos
En educación, el 75% de la plantilla ha hecho huelga hoy para apoyar las reivindicaciones de los sindicatos. Según sus cifras.
En el transporte público el seguimiento ha sido “muy alto”. Sin embargo, las empresas que gestionan los transportes públicos de las capitales y provincias vascas, difieren. En Vitoria, por ejemplo, según los datos de TUVISA, los servicios que se están ofreciendo el día de huelga son del 70% de los servicios típicos que se dan un día como hoy. En Metro Bilbao la cifra baja hasta el 58% y en Dbus, en Donostia-San Sebastián, cae hasta el 45%. Los servicios mínimos establecidos para el transporte público son del 30%.
En Osakidetza los servicios mínimos son “excesivos”, tal y como lo califican sindicatos con conocimiento, como Satse. El resultado: el seguimiento nocturno en Araba ha sido del 0,00%.
La próxima convocatoria tendrá lugar el próximo 19 de diciembre, martes, de 2023.
Reivindicaciones: un convenio que no se renueva desde 2013
Los argumentos de los trabajadores: aquellas viejas nociones de que en Euskadi lo público está bien pagado y cuidado… se han quedado viejas.
Según denuncian, el convenio colectivo de la Mesa General del Sector Público tiene ya 10 años de antigüedad. La pérdida de poder adquisitivo (con la subida de los precios anual) la cifran en el 20%.
- Subida salarial para 2024 del 10%
- Reducir la Temporalidad hasta el 8% de la plantilla
- Paralización de privatizaciones en el sector público
- Reversión de las privatizaciones o externalizaciones llevadas a cabo hasta ahora
- Medidas que vayan enfocadas a obtener unos servicios públicos de calidad en cuanto a sus recursos tanto humanos como económicos.
Osakidetza por ejemplo, deriva varias cirugías al día a la sanidad privada, como método para detener un incremento exponencial de las listas de espera en la tan valorada sanidad vasca.
Disparos fuera
El Gobierno Vasco califica el seguimiento de la huelga de “desigual”. Siguiendo su tónica habitual, el propio Urkullu, jefe del gabinete de PNV-PSE al que los sindicatos apelan, rebota los ataques en el gobierno central, responsable -según el lehendakari- de los salarios y demás reivindicaciones de los trabajadores vascos.
Pero el presidente de Euskadi —y su partido— no se quedan solo ahí. Han intentado hacer ver que las protestas son parte de una estrategia electoral que diseña EH Bildu con el motivo de desgastar a la derecha nacionalista vasca. En Euskadi, según el Lehendakari, no tiene sentido “que se hagan más huelgas” que en cualquier otra comunidad estatal con “los sueldos más altos del estado”
Un aumento salarial a la plantilla no es legalmente posible. No es legal. No es constitucional. No es posible
Iñigo Urkullu, en relación con las reclamaciones de los sindicatos de la Ertzaintza (fuente: Eldiario.es)