El actual barrio de Adurza se asienta sobre lo que una vez fue un despoblado medieval conocido como Adurzaha o Adurça. Este lugar, con raíces que se remontan al año 1025, juega un papel crucial en la historia urbana y cultural, marcando el proceso de urbanización y desaparición de pequeñas aldeas en Álava durante la Edad Media.
El despoblado de Adurza, actualmente integrado en el barrio homónimo de Vitoria, constituye un capítulo fascinante de la historia alavesa. A lo largo de los siglos, este lugar ha sido conocido con diversos nombres, incluidos Adurzaha y Adurça, reflejando su rica herencia histórica.
La primera mención documentada de Adurza data de 1025, bajo la denominación de Adurzaha, en la reja de San Millán. Este documento marca la entrada histórica de Adurza, evidenciando su existencia desde hace casi un milenio. La zona, situada estratégicamente en una ruta comercial romana entre Astorga y Burdeos, prosperó inicialmente gracias a su ubicación y la advocación a San Cristóbal en la iglesia del poblado, patrón de los arrieros y viajeros.
Sin embargo, con la concesión de Carta Puebla a la aldea de Gastehiz (actual Vitoria) y la fundación de villas en toda Álava, Adurza comenzó un proceso de decadencia. Este fenómeno no fue único de Adurza, sino que afectó a numerosas aldeas de la región, atraídas por los beneficios fiscales y las oportunidades comerciales que ofrecían las nuevas villas. En 1258, Adurza fue incorporada a la jurisdicción de la Villa de Vitoria, segregándose de la Cofradía de Arriaga y marcando el principio de su integración en la estructura urbana de Vitoria.
Adurza Menor y Adurza Nagusia
La formación del despoblado de Adurza se entiende a través de la unión de dos pequeñas entidades, Adurza la Menor y Adurza Nagusia, cuyas diferencias y sinergias contribuyeron al carácter único de la zona.
En el siglo XIX, Pascual Madoz incluyó a Adurza en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, destacando su importancia histórica y la cesión de la aldea al rey Don Alonso XI en 1258, lo que reafirma su significado dentro de la herencia cultural de Vitoria.
El barrio de Adurza, en la Vitoria contemporánea, encierra entre sus calles la memoria de un pasado medieval vibrante. Su historia, desde sus orígenes como despoblado hasta su integración en la vida urbana de la ciudad, ofrece un testimonio elocuente de la transformación social, económica y urbana experimentada en Álava a lo largo de los siglos.
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