Las trabajadoras de residencias privadas y viviendas comunitarias de Álava llevan más de cuatro años luchando por un convenio provincial que garantice condiciones laborales dignas. Tras 32 jornadas de huelga y sin respuestas concretas de la patronal o la Diputación Foral de Álava, se han convocado nuevas movilizaciones para exigir cambios.
Las jornadas de huelga realizadas en el sector de cuidados de Álava han sido descritas como «anecdóticas en términos de seguimiento», debido a la necesidad imperiosa de continuar prestando atención a las personas mayores. Sin embargo, esto no ha mermado la determinación de las trabajadoras, quienes demandan que las residencias sean públicas, gratuitas y de calidad, ante una patronal que «se niega a redistribuir beneficios o mejorar las condiciones laborales».
Sistema «heteropatriarcal, capitalista y colonial»
Desde el Movimiento Feminista de Vitoria-Gasteiz y sindicatos como ELA y LAB, se ha denunciado la «opresión que sufren las trabajadoras bajo el sistema actual», calificado como «heteropatriarcal, capitalista y colonial». Estas condiciones se traducen en jornadas laborales extenuantes de hasta 1.784 horas anuales, con 11 de 26 categorías profesionales ganando menos que el salario mínimo interprofesional.
A la falta de acción por parte de la Diputación Foral de Álava y las empresas del sector, se suma la exigencia de que las residencias dejen de ser un negocio lucrativo a costa del bienestar de las personas mayores. Los familiares y los colectivos de pensionistas también han expresado su apoyo a las demandas de las trabajadoras, destacando la importancia del trabajo que realizan y la necesidad de una gestión responsable.
Movilizaciones
En respuesta a la inacción y para aumentar la visibilidad del conflicto, se han programado varias actividades. El próximo jueves 25 de abril, se llevará a cabo una mesa redonda en la Virgen Blanca y una manifestación desde la Plaza Bilbao hasta la misma ubicación, para exigir la intervención de la Diputación y un cambio en la gestión de las residencias.
Además, se están realizando talleres informativos en plazas públicas como la de la Provincia y Santa Bárbara, donde se distribuyen chapas y se ofrece un almuerzo informativo para socializar el conflicto y enfatizar la urgencia de la participación ciudadana.
El conflicto en el sector de las residencias, apuntan, a que «no solo afecta a quienes trabajan en él, sino también a toda la sociedad de Álava, pues son sus familiares y amigos quienes reciben estos cuidados». Por ello, hacen un llamado urgente a toda la ciudadanía a unirse a la manifestación del 25 de abril y a «reconocer la deuda social que se tiene con este sector».
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