Vecinos de Legarda, Mandojana, Artaza y Guereña han vuelto a denunciar en el Ayuntamiento para manifestar su descontento con la gestión de la crisis de agua potable que los afecta, criticando la lentitud y la falta de coordinación en las medidas tomadas por las autoridades.
Dos meses de espera y una solución en proceso
El problema comenzó hace dos meses, cuando se detectó contaminación por nitratos en el pozo que suministra agua a los cuatro pueblos, lo que impidió su uso para consumo humano. Pascual Borja, presidente de AMVISA, ha anunciado hoy que la solución implica conectar estos pueblos a la red principal de Vitoria, con obras que ya están en marcha y se prevé concluyan en mayo.
Según Borja, se espera que la conexión esté completa en las próximas dos o tres semanas, lo que permitirá a los habitantes de los pueblos afectados acceder finalmente a agua potable segura.
Demandas de mayor transparencia
A pesar de estas medidas, los vecinos expresan una fuerte insatisfacción. Critican el retardo en la acción y la falta de una respuesta de emergencia coordinada entre Salud Pública, la Zona Rural y AMVISA. Además, demandan mayor transparencia sobre los análisis realizados y los incidentes pasados, algunos de los cuales afirman no fueron comunicados adecuadamente.
Un portavoz vecinal ha denunciado en Comisión la gravedad de la situación: «No creemos que se haya tomado este asunto con la seriedad necesaria. Han pasado dos meses y apenas se ha empezado a trabajar en serio el lunes. No entendemos cómo no se ha coordinado una respuesta de emergencia ante un grave problema de salud.»
Los residentes ahora buscan acceso a registros de la última década para investigar si problemas similares han ocurrido anteriormente y no fueron debidamente comunicados o tratados.