
Los descubrimientos arqueológicos en Álava continúan sorprendiendo. Tras el reciente hallazgo de restos de un circo romano en Iruña-Veleia, esta semana las excavaciones se centran en Arkaia, donde se ha descubierto una notable infraestructura hidráulica romana cerca del complejo termal de la localidad.
Los trabajos realizados por la empresa Iterbide, iniciados a finales del año pasado, han desenterrado un depósito hidráulico de la época romana. Esta estructura, similar a una piscina, mide 20 metros de largo, 7 metros de ancho y 2 metros de profundidad. La excavación, que en principio iba a ser más limitada, se amplió conforme aparecían más restos, abarcando finalmente entre 500 y 600 metros cuadrados.
El depósito hidráulico, que cuenta con un canal de 1,80 metros de ancho y 2 metros de profundidad, servía para canalizar las crecidas del río Santo Tomás, ubicado cerca de Arkaia. Los expertos creen que esta obra de ingeniería se diseñó para aprovechar los recursos del río y evitar inundaciones. Todo indica a que la estructura incluía un sistema de compuertas para controlar el flujo del agua.
Estado actual y continuidad de los trabajos
Durante la excavación, realizada en una temporada seca, las lluvias primaverales llenaron nuevamente la piscina. Los arqueólogos han identificado dos canales de entrada de agua, aunque aún no se han localizado las conducciones de salida, ya que podrían estar bajo una parcela urbana.
Para continuar la investigación, se utilizarán estudios de prospección electromagnética, con el objetivo de identificar con precisión qué se encuentra en el subsuelo y planificar futuras excavaciones.
Importancia de Arkaia en la historia romana de Álava
Arkaia, conocida por tener el complejo termal mejor conservado de Álava, formaba parte de la antigua población de Suestatium, situada junto a la vía romana Iter 34 que conectaba Astorga con Burdeos. Pese a su importancia, solo se ha excavado entre el 1% y el 2% de las 20 hectáreas que se estima ocupa la ciudad.