
El Gobierno español ha vetado la compra de la empresa ferroviaria Talgo por parte del grupo húngaro Ganz Mavag, respaldándose en informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de Seguridad Nacional. Esta decisión, fundamentada en la protección de intereses estratégicos y en los vínculos del grupo húngaro con el gobierno de Viktor Orbán y Rusia, ha generado un fuerte impacto en el ámbito empresarial y político. Cane destacar que Talgo tiene una fábrica de Rivabellosa que emplea a unas 700 personas.
El Consejo de Ministros decidió este martes bloquear la Oferta Pública de Adquisición (OPA) presentada por Ganz Mavag para adquirir el 100% de Talgo, valorada en 619 millones de euros. Según publica El País, el veto se fundamenta en un expediente elaborado por la Junta de Inversiones Extranjeras (Jinvex), que incluye informes clasificados del CNI y de Seguridad Nacional. Estos informes, elaborados durante 18 meses, subrayan las conexiones entre Ganz Mavag y la administración del primer ministro húngaro Viktor Orbán, así como sus vínculos con el conglomerado ruso Transmashholding (THM).
El informe detalla que aunque THM se retiró formalmente del accionariado de Ganz Mavag tras las sanciones impuestas por Occidente a Rusia, persisten conexiones informales entre ambas empresas. Estas relaciones, según el CNI, podrían representar un riesgo para la seguridad nacional de España, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania. La tecnología crítica de Talgo, como el sistema de cambio de vía automático, es considerada estratégica, y su posible acceso por parte de Rusia podría facilitar la logística militar en el conflicto actual.
Vínculos con Orbán y Rusia
Ganz Mavag Europe, el grupo detrás de la OPA, está compuesto en un 45% por Corvinus International Investment, un fondo estatal húngaro, y en un 55% por Magyar Vagón, una compañía ferroviaria de Hungría que ha mantenido relaciones con THM antes de la invasión de Ucrania. András Tombor, líder del proyecto húngaro en España, trabajó como asesor en el primer gobierno de Orbán y no ha negado las conexiones con Rusia, aunque ha afirmado que estas se redujeron tras la invasión de Ucrania. Sin embargo, los informes del CNI ponen en duda estas declaraciones, sugiriendo que los movimientos para desvincular a ambas empresas fueron más cosméticos que reales.
Reacciones y consecuencias
Tras la decisión del gobierno, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de Talgo en la bolsa, donde sus acciones habían caído un 0,93% antes del anuncio. El Ministerio de Economía destacó la importancia de proteger a Talgo, una empresa considerada estratégica para la seguridad económica y el desarrollo industrial de España.
El rechazo a la OPA se decidió en una reunión clave del Consejo de Seguridad Nacional, presidida por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y que contó con la participación de ministros como María Jesús Montero, José Manuel Albares y Margarita Robles, entre otros. Durante la reunión, se evaluaron los informes del CNI y se concluyó que autorizar la operación representaría un riesgo insalvable para la seguridad nacional.
Respuesta legal de Ganz Mavag
Ante este bloqueo, fuentes de Ganz Mavag han indicado que la compañía ya prepara su respuesta legal y que planea recurrir tanto en los tribunales españoles como ante la Comisión Europea. Desde hace semanas, la firma venía anticipando un posible veto por parte del gobierno español y se ha preparado para acelerar su respuesta jurídica. El grupo húngaro ha contado con el asesoramiento legal de Garrigues durante todo el proceso.
Mientras tanto, Talgo continuará operando en sus fábricas de Rivabellosa (Álava) y Las Matas (Madrid).