Coincidiendo con el décimo aniversario y la celebración de las jornadas «Periodismo a Pie de Calle» esta semana, entrevistamos a José Félix Barrón, el organizador de este evento. A lo largo de estos diez años, el programa no solo ha crecido en tamaño y relevancia, sino que también ha conseguido algo único: poner a los periodistas, fotoperiodistas y expertos en el centro de la conversación.
Pregunta: Han pasado 10 años desde que comenzó «Periodismo a Pie de Calle». ¿Cómo surgió esta iniciativa y cómo ha evolucionado a lo largo de los años?
Respuesta: Todo comenzó en 2002 con un proyecto llamado «Acercamiento a una Cultura Milenaria», que luego renombramos como «Acercamiento a otras Culturas». Durante esos años, exploramos diversas culturas, como Japón en 2002, India en 2010 y Brasil en 2011. El proyecto era especialmente exitoso en agosto, cuando la oferta cultural en la ciudad era más escasa. Sin embargo, con la crisis financiera, muchos programas culturales desaparecieron, incluyendo el nuestro.
En 2013, respondimos a una demanda social de actividades en la segunda quincena de agosto con una propuesta innovadora: temas periodísticos relevantes, ciclos de cine, exposiciones fotográficas al aire libre y la participación de fotoperiodistas y analistas de prestigio. Desde entonces, el programa ha crecido año tras año, y hoy celebramos la décima edición con una gran acogida del público y los medios.
P: El programa ha puesto a los periodistas en el centro de la escena cuando siempre se dice que los periodistas no tenemos que ser el centro de atención. ¿Cómo es este enfoque?
R: Aunque hemos destacado a periodistas y fotoperiodistas, no nos limitamos a ellos. Invitamos también a analistas, académicos y expertos de diferentes ámbitos, especialmente en política internacional, geopolítica e historia, para ofrecer un contexto profundo y enriquecedor.
Nos diferenciamos por cuidar la redacción y la calidad del contenido. Hay muchos festivales en el país, pero queremos que el nuestro se destaque por la profundidad de los temas y la calidad de los invitados. Además, hemos querido equilibrar la presencia de fotoperiodistas con la de redactores, corresponsales y profesionales de radio y televisión, para ofrecer una visión completa y diversa de la actualidad.
Este año, por ejemplo, contamos con Mikel Ayestaran y Paloma del Río, figuras muy conectadas con la actualidad que aportan mucho valor al programa.
P: ¿Cómo seleccionáis a los invitados y cuándo cierran la lista?
R: La agenda siempre está abierta, y esto es un trabajo muy vocacional. Nos apasiona la historia y la política internacional, por lo que estamos continuamente pensando en nuevas ideas. Anotamos cualquier idea interesante que surja, ya sea en una agenda o en el blog de notas del smartphone.
Después de 10 años, hemos establecido una red amplia de contactos con periodistas, fotoperiodistas y analistas. Las relaciones de confianza que hemos construido nos permiten tener una agenda bien nutrida y estar atentos a la actualidad para anticipar los temas que serán relevantes en el próximo año. Por ejemplo, conflictos como la guerra en Ucrania o el conflicto palestino-israelí siempre estarán presentes en nuestra agenda.
P: ¿Habéis tenido actos en los que la asistencia haya superado sus expectativas?
R: Sí, en varias ocasiones hemos llenado la sala principal, que tiene capacidad para casi 500 personas, y hemos tenido que preparar una sala adicional. Recuerdo especialmente una charla sobre yihadismo que atrajo muchísimo interés tanto del público como de los medios.
La evolución ha sido notable; el público tiene ahora un mayor interés por la información internacional y por formarse una opinión fundamentada. Nuestros eventos ayudan a distinguir la información fiable en un mundo saturado de datos, y creo que por eso han sido tan bien recibidos.
P: ¿Cómo ha cambiado el panorama del periodismo en los últimos años, especialmente en relación con vuestro programa?
R: Hace 10 años, el periódico en papel era la norma, pero hoy en día todo ha cambiado con la versión online. Nuestro programa ha evolucionado junto con estos cambios. Recuerdo que en la segunda edición organizamos una mesa redonda con Ramón Lobo y David Beriain, donde discutieron sobre la evolución de los medios de comunicación y la transición hacia el periodismo digital.
Hoy, el periodismo enfrenta desafíos como la presión de no incomodar a los centros de poder, pero sigue siendo esencial para denunciar lo que está mal. El buen periodismo requiere inversión y tiempo, especialmente para realizar reportajes en profundidad, que son fundamentales para la profesión.
P: ¿Cómo ves el futuro de «Periodismo a Pie de Calle» en los próximos 10 años?
R: Es difícil predecirlo, pero disfrutamos mucho organizando estos eventos y creemos que tienen un gran valor. El programa es una evolución natural de nuestro trabajo anterior y esperamos que siga adaptándose a los intereses del público, manteniendo esa mezcla de actualidad e historia que siempre ha resonado bien.
P: ¿Qué futuro le espera al programa?
R: Espero que dure mucho tiempo, ya sea que lo organicemos nosotros o no, porque la actualidad es realmente apasionante. Poder traer a profesionales que ves en televisión o lees en los medios y tenerlos aquí en persona es algo increíble. La interacción con ellos en un ambiente cercano enriquece mucho la experiencia.
P: ¿Cómo percibes el nivel de las preguntas del público?
R: El nivel es muchas veces sorprendentemente alto. A veces subestimamos al público, pensando que solo se interesan por temas más superficiales, pero en realidad hay mucha gente concienciada y con un gran interés por temas profundos y relevantes.