Este viernes, a las 21:30, la Plaza Nueva será el epicentro del inicio de las fiestas de La Blanca, con un pregón a cargo de la destacada escritora y poeta Elisa Rueda. Con su voz y palabras, Elisa dará el pistoletazo de salida a unos días llenos de alegría y celebración. Tras la lectura del pregón, el grupo de danzas Kresala presentará un espectáculo único que fusiona la tradición con la innovación, transportando a los asistentes a un nuevo universo de la danza vasca.
Elisa Rueda, nacida en Markina-Xemein (Bizkaia) en 1959 y residente en Vitoria-Gasteiz desde temprana edad, ha dedicado su vida a la enseñanza y la literatura. Estudió Magisterio y ha trabajado en varios centros educativos de la capital alavesa, incluyendo el Instituto Ekialdea como profesora de euskera. Además de su labor docente, Elisa ha dejado una huella profunda en el mundo literario con su poesía y prosa.
Hoy tenemos el privilegio de conversar con ella para conocer sus emociones y preparativos antes de su intervención en estas esperadas fiestas.
Puedes escuchar esta entrevista completa en nuestro podcast y seguir el pregón en directo desde las 21:15 horas en Radio Siberia.
Entrevista a Elisa Rueda
Pregunta: ¿Qué tal estás?
Elisa Rueda: Pues bien, emocionada, contenta, nerviosa.
P: Si esto fuera una encuesta y te pidieran valorar tu felicidad del uno al diez, ¿qué puntuación darías?
ER: ¡El 10, el 10! (risas). Es que es un honor. ¿Cómo no puedes estar contenta si lo que te toca es convocar a la fiesta? ¡Un bikain!
P: ¿Hasta qué punto ya tienes todo preparado para el Pregón?
ER: Pues prácticamente todo, sí, pero bueno, como escritora que siempre estoy retocando, cambiando y poniendo, espero mantenerlo. Espero no cambiar en el último momento.
P: Del discurso inicial que has empezado a hacer, ¿ha habido muchos cambios hasta la fecha?
ER: Pues muchos retoques, sí, pero tampoco importantes, porque la estructura la tenía pensada. Y lo que pasa es que estoy preguntando a la gente por la calle, incluso a los que no conozco, sobre ‘qué son las fiestas para ti’. Lo estoy poniendo en las redes y me encuentro que son unas fiestas tan queridas, y la gente dice unas cosas tan bonitas que a veces digo ‘ay, esto también me gustaría decirlo, esto también, esto me gusta’.
P: La última vez que hablamos contigo nos comentabas que te gustaba hacer poemas con temas sociales, y por ejemplo, el que leíste en el pleno del ayuntamiento de Vitoria fue precioso. No sé si nos puedes dar una pista, porque imagino que siendo quien eres, leerás un poema, como mínimo uno.
ER: Bueno, más que un poema, hay partes que son prosa poética, diríamos. Sí, algo hay. Tampoco mucho, pero algo hay. Y sí que hay también referencias a lo social, pero quizá no de forma poética. De poética hay un poquito, unas chispitas.
P: Te he escuchado en alguna entrevista comentar que vas a mencionar, por ejemplo, la situación mundial tan convulsa en la que estamos.
ER: Sí, de esas, siempre hablo, siempre. No podemos obviar. Es verdad que en las fiestas tenemos que olvidarnos de todo y disfrutar y olvidarnos del estrés y de todo, pero yo sí que creo que tenemos que ser conscientes de lo que está ocurriendo y sobre todo el genocidio que está ocurriendo en Gaza. Porque oír la palabra paz es muy fácil decirla, pero duele, duele. A mí me duele, me duele. Y bueno, pues sí, algún comentario, alguna referencia por supuesto.
P: ¿Cómo te enteraste de que ibas a ser la pregonera? ¿Cómo fue ese momento?
ER: Pues mira, me llamó la concejala de cultura, Sonia Díaz de Corcuera, y me dice que tiene que hablar conmigo. Yo pensé que sería algo de poetas en mayo, no sé, ni idea. Y bueno, quedamos, empezamos a hablar de muchas cosas y hasta que al final me dice que quiere proponerme ser la pregonera y ver si quiero aceptar. Y bueno, fue una felicidad, un orgullo, porque no lo esperas. Es bonito, demuestra cariño. Estoy viendo que hay mucho cariño detrás de todo esto y es muy bonito.
P: Es un guiño de la ciudad hacia ti.
ER: Eso es, sí, así lo siento. Me para la gente por la calle y me dicen que el viernes van a verme, que van a escucharme, que bien que sea la pregonera. Desde la ciudad siento el cariño, así que para mí es un honor y espero estar a la altura.
P: La ciudad te hace un guiño, o sea, te va a dar cariño, pero cada momento que vivas en esta ciudad durante este tiempo también es un momento de cariño, que al final es más el cariño real, el de los pequeños momentos, que el de la noticia incluso.
ER: Sí. La felicidad son eso, son pequeños momentos, momentos pequeñitos. Y bueno, hay una pequeña sorpresa, hasta aquí puedo llegar. Y ahí también hay muchísimo cariño, muchísimo cariño. Es un efecto boomerang, porque yo quiero tanto a mi ciudad. Cada vez que salgo, que voy a algún festival de poesía, todo el mundo quiere venir. De hecho, los poetas que vienen al festival después vuelven con sus familias, porque somos una ciudad muy acogedora. Estoy tan orgullosa de mi ciudad.
P: ¿Y ese documento que se llama «Pregona la ciudad», cuánto tiempo llevas escribiéndolo?
ER: Empecé a escribirlo a principios de junio. Lo que pasa es que he tenido varios viajes, estaba invitada a Colombia a un festival de poesía, a otro en Granada y a otro en Albania, del que acabo de regresar. De Colombia me traje unas frases que diré; un taxista dijo algo que me gustó tanto y fíjate qué sabiduría con lo que decía, qué bonito. Y bueno, pues de allí saqué algo, de todos los sitios un poco.
P: ¿Tú eres de estas escritoras que va con un cuadernillo y un boli?
ER: Sí, sí, siempre. Y ahora también con el móvil. Ahora ya parece que es mucho más inmediato. Cualquier frase o idea que se me ocurre, tengo hecho un WhatsApp conmigo misma.
P: Es una metáfora de encontrarse a uno mismo.
ER: También tengo que decir que no me gustan los audios porque te tienes que parar y escuchar. En mi perfil tengo puesto «por favor, no me mandéis audios, prefiero que me llaméis» (risas). ¡No audios!
P: Estoy contigo, Elisa. Hagamos un grupo de WhatsApp contra los audios. (risas)
ER: Pero si escribo en el móvil, sobre todo con inmediatez. Pero me encanta el cuaderno y si no hay cuaderno, pues una servilleta o en el billete del avión.
P: Elisa, y como parte importante de las fiestas que eres, lanza un mensaje a la ciudadanía.
ER: Pues que las vivan con total alegría. Va a ser una frase clave en mi pregón. Que las vivan con alegría, que disfruten, que dejen el estrés. No podemos arreglar el mundo en una semana. Que nos olvidemos de todo, que bailemos, que cantemos, que seamos felices y que, por supuesto, que seamos todos ‘Punto Morea’ y que no haya ninguna agresión, por favor. Es lo que más deseo, que vivamos unas fiestas tranquilas y felices. Disfrutar con todo, porque tenemos tanto para disfrutar que por favor, no nos cortemos, disfrutemos. Tenemos una programación que es un exponente internacional de cultura. Risas, bailar, disfrutar de la familia, con los amigos. Ese es mi mensaje, aunque estés solo, porque realmente somos una ciudad acogedora, te puedes poner a bailar con una fanfarre estés solo o acompañado.
P: Bueno, Elisa Rueda, pregonera, este viernes a las 21:30.
ER: Sí, a las 21:30.
P: En la Plaza Nueva, en este escenario que han puesto, sabemos que va a haber alguna novedad, no podemos decir cuáles porque nos lo han prohibido, pero sabemos que hay alguna novedad.
ER: Sí, sí, yo estoy ilusionadísima porque estas fiestas son únicas y son las mejores del mundo y lo tenemos que decir como pregonera.