Las Fiestas de La Blanca 2024 arrancaron oficialmente ayer con la multitudinaria bajada de Celedón en la Plaza de la Virgen Blanca. Más de 30.000 personas se congregaron para presenciar el tradicional descenso desde la torre de San Miguel, que este año tuvo como protagonista a un visiblemente emocionado Iñaki Kerejazu en su estreno como Celedón.
El acto se desarrolló sin incidentes mayores y con gran ambiente festivo. La plaza no estuvo exenta de reivindicaciones sociales, destacando especialmente la presencia de numerosas banderas palestinas entre el público. Esta muestra de solidaridad con el pueblo palestino se ha convertido en un clamor unánime de la ciudadanía vitoriana, en contraste con la postura más tibia adoptada por el ayuntamiento.
A pesar de los intentos de las autoridades por requisar las banderas palestinas en los controles de acceso, muchos asistentes lograron introducirlas en la plaza, convirtiéndolas en uno de los símbolos más visibles de la jornada. Además de la cuestión palestina, también se pudieron ver otras pancartas con lemas como «Euskal Presoak Etxera» o «No a Solaria», demostrando que el espíritu reivindicativo sigue muy presente en las fiestas gasteiztarras, a pesar de las restricciones impuestas por el ayuntamiento.
Este año, el honor de lanzar el chupinazo recayó en los ocho centros regionales de la ciudad, representando la diversidad cultural de Vitoria-Gasteiz.

Segundos después del estruendo inicial, Celedón hizo su aparición estelar descendiendo desde la torre de San Miguel. Ataviado con su característico traje de aldeano y paraguas, sobrevoló la plaza abarrotada al son de su icónica melodía, interpretada por la Banda Municipal de Música y las Bandas de Txistularis.

Iñaki Kerejazu, encarnando a Celedón por primera vez, protagonizó un emotivo recorrido hasta la balconada de San Miguel. Allí, tras secarse y beber agua Celedón colocó el pañuelo a la alcaldesa Maider Etxebarria, en presencia de autoridades locales como el diputado general Ramiro González, la concejala de Cultura Sonia Díaz de Corcuera, la portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz Rocío Vítero, Iñaki García Calvo representante del PP y Garbiñe Ruiz de Elkarrekin. Y también autoridades venidas de otros lugares como el alcalde de Pamplona Joseba Asiron.
En su discurso inaugural, Kerejazu agradeció el caluroso recibimiento y llamó a disfrutar de las fiestas desde el respeto mutuo. «Estamos en Gasteiz, un espacio libre y seguro para todas. Si no sabes respetar, no vengas», enfatizó, alternando sus palabras (en euskera y castellano) con vivas a la ciudad y recordando a quienes no pueden estar presentes.
Fotogalería
Fotografías de Alex Garcia para GasteizBerri




















































