Las Fiestas de La Blanca 2024 han comenzado oficialmente en Vitoria-Gasteiz con el tradicional chupinazo y la Bajada de Celedón en la Plaza de la Virgen Blanca. A las seis de la tarde, el cohete ha marcado el inicio de las fiestas, dando paso a la tradicional bajada de Celedón desde el campanario de la torre de San Miguel. Este año, por primera vez, el encargado de encarnar a Celedón ha sido Iñaki Kerejazu, quien se ha mostrado visiblemente emocionado prácticamente en todo momento.
El descenso de Celedón, que ha sobrevolado a más de 30.000 personas congregadas en la Plaza de la Virgen Blanca, ha culminado cuando el muñeco ha llegado a su destino y Kerejazu, protegido por sus acompañantes, ha atravesado la plaza hasta el balcón de San Miguel. Allí, la alcaldesa de Vitoria-Gasteiz le ha colocado el tradicional «pañuelico» de las fiestas y Kerejazu, con micrófono en mano, ha dirigido unas palabras a los asistentes en la plaza: «Gracias por la acogida que me habéis dado. Estamos en Gasteiz, un espacio libre y seguro para todos. Disfrutemos y respetemos a los demás. ¡Gora Gasteiz! ¡Gora Celedón!»

Un momento inolvidable
Tras la ceremonia, Kerejazu se ha tomado decenas de fotos con los miembros de las casas regionales presentes en la capital alavesa, quienes estaban encargados de lanzar el cohete, así como con otras personas.
Más tarde, ha compartido sus primeras impresiones con los medios de comunicación: «Es que voy a decir, es que soy uno de entre toda la ciudad, es que es una maravilla esto y estoy feliz, contento. O sea, ahora mismo no me cabe nada más en mi cuerpo porque es que no puedo más, no puedo más de la emoción. Para un vitoriano es un orgullo esto y que te toque a ti, pues es que no puede ser de otra manera. O sea que a disfrutar, a disfrutar con los demás y a gozar de nuestras fiestas, que son de las mejores del mundo. Soy de los pocos privilegiados que he podido vivir esto. Y también verlo desde aquí es maravilloso, pero verlo desde allí creo que es más emotivo y más bonito. Que todas podamos disfrutar tranquilas, a gusto y que nadie le fastidie la fiesta a las demás.»