La gestión del lobo en España ha generado un nuevo debate, esta vez entre científicos y ganaderos. Mientras la Universidad de León pide que las decisiones sobre este depredador se tomen basándose en evidencia científica, los ganaderos exigen medidas más duras para proteger a sus rebaños para evitar más ataques. Un artículo científico escrito por Andrés Ordiz, profesor de Zoología de la Universidad de León, critica la falta de coherencia en la gestión de los lobos tanto en España como a nivel internacional, y señala que la ciencia no siempre se toma en cuenta al tomar decisiones sobre este animal.
Lo que dice la Universidad de León
El artículo científico titulado “La gestión del lobo, ¿ciencia o perjuicio?” publicado por Andrés Ordiz, junto con Daniela Canestrari y Jorge Echegaray, cuestiona la protección actual del lobo. Según estos expertos, aunque se están proponiendo medidas para reducir la protección del lobo, estas no se basan en estudios científicos. Ordiz recuerda que el lobo se encuentra en un estado de conservación desfavorable y que su distribución en España cubre menos del 30% de su área histórica. Además, la especie presenta una diversidad genética muy baja, lo que hace más urgente su protección y la necesidad de aumentar su conectividad con otras poblaciones de Europa.
«La gestión del lobo debe basarse en datos fiables y cumplir con las obligaciones de conservación de la biodiversidad», afirma. Además, añade que el lobo es una especie clave en los ecosistemas, por lo que su manejo debe realizarse con cuidado para evitar impactos negativos en el medio ambiente.
Los ganaderos piden medidas más duras
Por su parte, los ganaderos de Álava, representados por los sindicatos UAGA y ENBA, han solicitado medidas más estrictas para controlar la población de lobos. En lo que va de año, se han registrado una veintena de ataques de lobos que han provocado la muerte de 35 reses en las zonas de Kuartango, Zuia y Urkabustaiz. Aunque el número de ataques es menor que el del año pasado, los ganaderos están preocupados, sobre todo por los 9 ataques ocurridos en los últimos tres meses.
Los ganaderos consideran que las medidas preventivas actuales, como el uso de mastines, no son suficientes para evitar los ataques de lobos. De hecho, algunos de estos perros han llegado a atacar a personas, lo que agrava la situación. Por eso, han pedido al Gobierno vasco que retire la protección al lobo ibérico, ya que creen que las medidas de protección actuales no les permiten proteger adecuadamente a sus rebaños.
Posturas enfrentadas
Mientras los ganaderos exigen una flexibilización en las protecciones del lobo, grupos ecologistas como Ekologistak Martxan insisten en que el lobo es fundamental para el equilibrio de los ecosistemas. Proponen seguir utilizando medidas como cercados y pastores de guarda, a pesar de las dificultades que esto supone para los ganaderos. No obstante, los ganaderos dicen sentirse criminalizados por pedir mayor control sobre los lobos.
La situación es complicada, ya que el Tribunal Constitucional ha dictaminado que no se puede cazar al lobo mientras su estado de conservación sea desfavorable. Aun así, organizaciones agrarias como COAG han solicitado que el gobierno reevalúe la inclusión del lobo en el listado de especies protegidas, señalando que los ataques han aumentado un 20% desde que se implementó esta protección en 2021.
La situación del lobo en Álava
En Álava, la presencia del lobo ha disminuido considerablemente en las últimas dos décadas. Según los censos de 2019-2020, los lobos ocupan solo el 21,4% de la provincia, frente al 42,9% que ocupaban en 2003-2005. Sin embargo, los ataques al ganado siguen siendo un problema recurrente, especialmente en las áreas de Kuartango y Urkabustaiz, que se han visto muy afectadas.
A lo largo del año, los ataques de lobos tienden a concentrarse en los meses de verano y otoño, cuando los rebaños suben a los pastos de montaña. En invierno y primavera, estos ataques disminuyen debido a que el ganado se encuentra estabulado. Aunque los lobos solo atacaron al 0,15% del ganado en 2019, el conflicto entre los ganaderos y las autoridades sigue siendo fuerte.
La ciencia detrás del control del lobo
El doctor Ordiz, de la Universidad de León, insiste en que las medidas de control letal de lobos no son efectivas y pueden incluso empeorar la situación. “Es crucial basar cualquier decisión en datos científicos para evitar consecuencias negativas tanto para la ganadería como para la biodiversidad”, concluye Ordiz.