Sonia Díaz de Corcuera, concejala de Cultura de Vitoria-Gasteiz, ha presentado el Plan Estratégico de Cultura 2024-2028, que incluye la transformación del Iradier Arena en un espacio multiusos para grandes eventos culturales. Según una encuesta realizada en marzo de 2024, el 57% de la población apoya esta iniciativa, especialmente los jóvenes, que representan el 71% de los encuestados favorables. Sin embargo, la oposición ha criticado el proceso de elaboración del plan y ha manifestado dudas sobre la falta de tiempo para evaluarlo en profundidad.
«Nos entregan el plan in situ, lo que dificulta nuestra participación», ha declarado Garbiñe Ruiz, de Elkarrekin, quien ha lamentado que los grupos municipales no hayan tenido acceso al documento con antelación. Ruiz ha expresado su preocupación sobre la posibilidad de que la transformación del Iradier Arena no responda adecuadamente a las necesidades reales de la ciudad, subrayando que no se han aclarado los costes ni los detalles técnicos del proyecto. «No sabemos cómo se va a adaptar ese edificio ni cuánto va a costar», ha añadido.
El Iradier Arena
El Iradier Arena ha sido destacado como una pieza central del Plan Estratégico de Cultura 2024-2028, cuyo objetivo es convertirlo en un espacio multiusos para acoger grandes eventos que sitúen a Vitoria en el mapa cultural internacional. Según la concejala Díaz de Corcuera, este proyecto responde a la demanda ciudadana y busca aprovechar el potencial de un espacio infrautilizado hasta la fecha. «El Iradier Arena nos permitirá estar en circuitos culturales en los que hoy no estamos», ha afirmado la concejala.
No obstante, desde la oposición han surgido críticas sobre la viabilidad de este proyecto. Garbiñe Ruiz ha señalado que, aunque muchos ciudadanos apoyan la idea de un multiusos, «la encuesta podría estar sesgada» y no refleja completamente las implicaciones de la obra. «La pregunta no considera cuánto costará ni cómo se adaptará el espacio», ha dicho, sugiriendo que el apoyo ciudadano podría cambiar si se conocieran los detalles completos del proyecto.
Por su parte, Iñaki García Calvo, del Partido Popular, también ha mostrado escepticismo sobre la capacidad del Iradier Arena para cumplir con las expectativas culturales de la ciudad. «Es cierto que el 57% de la población apoya un multiusos, pero no está claro si este espacio es el adecuado», ha comentado García Calvo. El edil popular subraya la importancia de apostar por una oferta cultural más ambiciosa y diversa, y ha expresado que Vitoria podría quedarse atrás si no se toma una decisión adecuada sobre el futuro del Iradier Arena.
Proceso participativo y diagnóstico
El Plan Estratégico de Cultura 2024-2028, según la concejala, se ha elaborado a partir de un proceso participativo que ha involucrado a ciudadanos, agentes culturales y otros departamentos del Ayuntamiento. Díaz de Corcuera ha destacado que el plan se ha basado en un diagnóstico cuantitativo y cualitativo del sector cultural, que incluye una encuesta realizada en marzo de 2024. Esta encuesta reveló un notable alto en la satisfacción de la ciudadanía con la oferta cultural actual.
A pesar de este proceso participativo, la oposición ha cuestionado la falta de tiempo para estudiar el plan. Garbiñe Ruiz ha criticado que su grupo presentó aportaciones en julio sin tener acceso al documento completo y ha señalado que el formato en el que se ha presentado el plan dificulta la posibilidad de un análisis profundo por parte de los grupos políticos. «Nosotros hemos hecho aportaciones a ciegas», ha afirmado Ruiz, sugiriendo que el proceso de participación no ha sido tan inclusivo como se ha presentado.
Iñaki García Calvo, del PP, ha coincidido en la necesidad de mayor transparencia y ha criticado que Vitoria-Gasteiz se ha quedado atrás en cuanto a la oferta cultural en los últimos años. «Es momento de reinvertir y apostar mucho más alto de lo que hemos hecho hasta ahora», ha afirmado, insistiendo en que el plan debe ser una oportunidad para recuperar el protagonismo cultural de la ciudad, pero que debe hacerse con mayor ambición y visión de futuro.
Proyección local
El plan también contempla un impulso a la creación artística local y la descentralización de la oferta cultural hacia los barrios. Según Díaz de Corcuera, la intención es llevar actividades a toda la ciudad, no solo al centro, y garantizar un acceso equitativo a la cultura. Asimismo, se ha reforzado el enfoque de género y sostenibilidad, alineando las políticas culturales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
No obstante, Garbiñe Ruiz ha vuelto a mostrar su preocupación por la falta de devolución de las aportaciones realizadas por su grupo y otros sectores. «Hemos hecho muchas aportaciones, pero no sabemos cuáles han sido recogidas en el plan», afirma. La concejala de Elkarrekin también ha criticado que el proyecto del Iradier Arena podría no ajustarse a las necesidades culturales futuras de la ciudad, dado que «la cultura está viva y cambia mucho».
Retos y Objetivos del plan
El Plan Estratégico establece cinco retos principales que guiarán la política cultural de Vitoria-Gasteiz hasta 2028:
- Optimizar los equipamientos culturales, con especial énfasis en la transformación del Iradier Arena para eventos de gran formato.
- Garantizar el acceso universal a la cultura, asegurando que jóvenes, personas con diversidad funcional y colectivos en riesgo de exclusión tengan oportunidades de participar.
- Fomentar la colaboración entre instituciones y áreas municipales para una mejor coordinación en la oferta cultural.
- Posicionar a Vitoria-Gasteiz como referente cultural europeo, destacando su identidad y la capacidad de atraer eventos internacionales.
- Implementar un modelo de liderazgo participativo, con la participación activa de la ciudadanía y el sector cultural en la evaluación y adaptación del plan.
El Iradier Arena: Un debate abierto
El futuro del Iradier Arena continúa siendo uno de los temas más debatidos dentro del plan. Mientras que la concejala Díaz de Corcuera defiende su transformación como un espacio multiusos que permitirá a Vitoria competir a nivel internacional, la oposición ha mostrado preocupación por los costes y la adecuación de este proyecto. «La cultura cambia y evoluciona», ha recordado Garbiñe Ruiz, sugiriendo que una inversión de tal magnitud debería realizarse con una visión más amplia y flexible.