El PNV de Álava ha iniciado el proceso de renovación de sus estructuras internas, tras la decisión de José Antonio Suso de dejar su cargo como presidente del Araba Buru Batzar, después de ocho años al frente de la ejecutiva territorial. Aunque Suso anunció su intención de no continuar hace un año y medio, el partido aún no ha confirmado públicamente quién será su sucesor.
En este proceso, la figura de Jone Berriozabal, actual diputada de Igualdad, Euskera y Gobernanza en la Diputación Foral de Álava, ha ganado fuerza como una de las principales candidatas del sector oficialista para liderar el partido. Sin embargo, se espera que en las próximas semanas surjan más nombres y posibles candidaturas alternativas.
Proceso de votación en marcha
El proceso de renovación del PNV se extiende por todas sus estructuras territoriales, abarcando Álava, Bizkaia y Navarra. Las bases del partido podrán proponer nombres para la presidencia y los puestos de «burukides» en una primera ronda de votaciones, que tendrá lugar entre el 17 y el 29 de octubre. La segunda ronda se celebrará del 8 al 20 de noviembre, y las asambleas territoriales tendrán lugar el 23 de noviembre. En Gipuzkoa, el proceso concluirá el 24 de noviembre.
Durante las próximas semanas, se realizarán asambleas en las 54 agrupaciones municipales del PNV en Álava, en las que se espera que se clarifique el panorama de candidatos. Aunque algunos nombres comienzan a destacar, aún no hay una confirmación oficial sobre quiénes competirán por el puesto.
Posibles sucesores y tensiones internas
Entre los nombres que se manejan como posibles sucesores de Suso, Jone Berriozabal destaca como la favorita del sector oficialista. No obstante, otras figuras también han tomado protagonismo, como Anartz Gorrotxategi, exdiputado de Equilibrio Territorial, quien recientemente se unió al equipo de Amaia Barredo en el Gobierno Vasco.
El proceso de sucesión se produce en un momento crítico para el PNV en Álava, marcado por tensiones internas y la reciente pérdida de la alcaldía de Vitoria. La decisión de relevar a Gorka Urtaran por Beatriz Artolazabal en la candidatura a la alcaldía no fue suficiente para evitar que el PNV descendiera al cuarto lugar en las elecciones municipales de 2023, lo que ha generado malestar en ciertos sectores del partido.
Hace cuatro años, José Antonio Suso fue reelegido con un 94% de apoyo, un respaldo que reflejó la fuerza de su liderazgo dentro del partido. Sin embargo, este año, algunas voces críticas dentro del PNV no descartan la posibilidad de que surjan propuestas alternativas a la del sector oficialista, lo que podría generar un ambiente de mayor incertidumbre en el proceso.
Un futuro incierto para el liderazgo en Álava
El proceso de renovación será clave para definir el futuro del PNV en Álava en un contexto de tensiones internas y desafíos electorales. Aunque Berriozabal parece tener el respaldo del sector oficialista, el descontento en algunas áreas del partido podría dar lugar a movimientos inesperados en la carrera sucesoria. El panorama se irá aclarando conforme avance el proceso de votación y se definan las candidaturas.
