
El 26 de octubre, una manifestación recorrerá las calles de Vitoria-Gasteiz para decir alto y claro que «Álava no está en venta». Así lo ha anunciado la plataforma Araba Bizirik, que convoca a la sociedad alavesa a protestar contra los macroproyectos energéticos que, según ellos, amenazan el territorio.
La movilización partirá a las 18:00 horas desde la plaza Bilbao, y en ella se espera la participación de diversas organizaciones sociales y vecinales. Según la plataforma, en los últimos meses han aparecido numerosos proyectos fotovoltaicos y eólicos, sumados a otros anteriores como el TAV, la tomatera o los diques, que en su opinión se justifican bajo términos como «transición energética» y «avances de futuro», pero cuyo verdadero objetivo sería permitir que grandes corporaciones hagan negocio a costa del territorio alavés.
«La sociedad está respondiendo a esta amenaza constante», afirman desde Araba Bizirik, destacando la unión de diversas plataformas para salir nuevamente a la calle. El colectivo asegura que su objetivo es demostrar a las instituciones y responsables políticos que «somos mayoría quienes defendemos el territorio, nuestros pueblos y la vida en el medio rural».
En el manifiesto de la convocatoria, exigen la paralización inmediata de todos los macroproyectos, tanto los recientemente presentados como los que están en fases más avanzadas de tramitación. Además, demandan que se evite lo que califican como «depredación del territorio por grandes empresas» y que se lleve a cabo una planificación adecuada para preservar Álava tanto para las generaciones presentes como futuras.
Otro punto importante de su reclamo es la necesidad de que el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Álava dejen de «especular con nuestro territorio» y se comprometan firmemente a su defensa. «Queremos seguir viviendo en Álava», subrayan, pidiendo que cese la «opacidad» en los procesos de aprobación de estos proyectos y que se informe de manera transparente a la ciudadanía.
Según Araba Bizirik, los macroproyectos energéticos tienen un grave impacto ecosocial. La plataforma denuncia que estas iniciativas provocan la pérdida de biodiversidad, tierras de cultivo, masa forestal y pastizales, y que las personas que optaron por una vida rural están siendo expulsadas del territorio. «Estos negocios especulativos se están planteando sin transparencia ni respeto a las comunidades afectadas», señalan.
Finalmente, la plataforma lanza un claro mensaje a las instituciones: «Gobierno Vasco y Diputación de Álava, estáis a tiempo de cambiar de postura. De lo contrario, seréis responsables directos del expolio de Álava». La manifestación del próximo sábado pretende hacer visible el rechazo a estos proyectos y defender un modelo sostenible basado en las energías renovables para el autoconsumo.
«Si la mala gestión política nos obliga a abandonar nuestros pueblos y tierras, siempre nos tendréis en frente», concluye el manifiesto.