
El acceso a Internet sigue siendo un problema crítico en el Casco Viejo de Vitoria, donde unas 300 viviendas y negocios se ven afectados por la falta de cobertura de fibra óptica. Desde el apagón del ADSL en 2022, la situación ha generado frustración entre los vecinos, quienes aseguran no contar con soluciones eficaces para superar esta brecha digital. ¿Qué ha pasado con las medidas anunciadas? La falta de avances en un problema que afecta derechos básicos ha dejado a muchos ciudadanos en una situación de aislamiento digital.
- El apagón del ADSL en 2022 dejó sin servicio de Internet de calidad a 300 viviendas y comercios en el Casco Viejo.
- El despliegue de fibra óptica sigue sin alcanzar la totalidad del área, que presenta complejidades en infraestructura.
- Los vecinos se sienten desamparados, pues las medidas anunciadas por el Ayuntamiento para mitigar la situación no han mostrado avances significativos.
- El Casco Viejo es el barrio de Vitoria con menor Renta Familiar, 31.224 euros al año.
La problemática del acceso a Internet en el Casco Viejo no es nueva. Desde hace años, los residentes han denunciado la falta de conexión estable y de calidad en diversas zonas, especialmente en aquellas que no cuentan con cobertura de fibra óptica. Este problema ha sido abordado por el Ayuntamiento en varias ocasiones, pero los avances han sido insuficientes y lentos. En palabras de Borja Rodríguez, concejal de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda, «el despliegue de la fibra en el Casco Histórico tiene una problemática particular, lo que lo hace más complejo y complicado».
En 2021, el Ayuntamiento aprobó una moción que planteaba la elaboración de un mapa para identificar las zonas con mayores problemas de acceso. Sin embargo, desde la implementación de ese estudio hasta ahora, no se han materializado las soluciones que permitan que todos los vecinos y negocios accedan a un servicio estable de Internet. La situación se agravó con el apagón del ADSL en 2022, cuando varias compañías cerraron sus redes de cobre, dejando sin conexión a múltiples usuarios que dependían de este servicio.
Medidas urgentes, pero sin resultados visibles
Ante la presión vecinal, el Ayuntamiento anunció en enero de 2024 una medida extraordinaria: la posibilidad de instalar cableado aéreo en el Casco Viejo, una solución que, aunque controvertida, pretendía ser una respuesta inmediata. No obstante, esta alternativa quedó en el aire, pues la normativa del área y las limitaciones del Plan Especial de Rehabilitación Integral (PERI) dificultan la instalación de infraestructuras que modifiquen la estética y el trazado urbanístico del Casco Histórico.
Además, en los presupuestos de 2024 se asignaron 150.000 euros para actuaciones destinadas a la conexión digital en el Casco Viejo. Sin embargo, en octubre se confirmó que esta partida sigue sin ejecutar, generando críticas entre los grupos municipales y los propios vecinos. “Pero es que el problema es que ustedes anuncian primero una serie de soluciones para luego darse cuenta de que no es la solución.”, ha señalado Óscar Fernández (Elkarrekin) este lunes en la Comisión de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda de este jueves, subrayando que el problema de fondo sigue sin resolverse un año después del apagón ADSL.
Sin avances en el despliegue de la fibra óptica
La normativa urbana y las características del Casco Histórico han dificultado el despliegue de la fibra óptica en la zona. El Ayuntamiento ha contactado con operadoras de telecomunicaciones para que proporcionen información actualizada sobre los portales sin cobertura, y se ha hecho un llamamiento a los vecinos para que notifiquen la falta de servicio en sus viviendas o comercios. Pese a ello, los avances no se han traducido en mejoras reales, y el sentimiento de abandono sigue presente entre los vecinos y vecinas.