Euskadi ha respondido con una movilización de recursos para asistir a las víctimas de las inundaciones en Valencia. Desde este domingo, más de 80 personas, entre bomberos, sanitarios y personal de emergencias, se han desplazado a las zonas más afectadas. Este operativo, coordinado por el Gobierno Vasco y las diputaciones forales, cuenta con 114 bombas de achique y una flota de vehículos especializados para facilitar la extracción de agua en zonas inundadas y brindar apoyo en el rescate de personas atrapadas.
Un despliegue detallado
El contingente vasco incluye efectivos de todas las provincias y capitales vascas, con vehículos y equipos preparados para múltiples tipos de rescate.
- Bomberos de Bizkaia: 12 efectivos, 4 mandos y un equipo de 44 bombas. Cuentan con tres vehículos ligeros, dos pesados, y un camión multifunción con capacidad para transportar equipos de achique, de excarcelación y vehículos para rescate acuático.
- Bomberos de Araba: 8 efectivos y un equipo de 32 bombas repartidas en dos vehículos ligeros y dos pesados. Equipados también con material especializado para rescate acuático, 20 autobombas y 12 electrobombas para una respuesta integral ante inundaciones.
- Bomberos de Gipuzkoa: 9 efectivos, un mando y 15 bombas. Disponen de tres vehículos ligeros y un vehículo pesado tipo unimog, ideal para acceder a áreas complejas. Su equipo también incluye bombas de lodo y otros elementos de achique.
- Bomberos de Bilbao: 12 efectivos, un mando y un equipo de 10 bombas. Cuentan con vehículos especiales equipados con motobombas y tecnología para rescate en altura y en aguas contaminadas.
- Bomberos de Vitoria-Gasteiz: 10 efectivos, un mando y 8 bombas. Entre sus recursos, destacan un vehículo 4×4 y una furgoneta para facilitar los desplazamientos en zonas complicadas.
- Bomberos de Donostia-San Sebastián: 10 efectivos, un mando y 5 bombas, además de un vehículo pesado con grúa y equipo de bombeo para intervenciones en terrenos de difícil acceso.
Además, la Dirección de Emergencias y Meteorología, DYA y Cruz Roja han sumado recursos logísticos y de apoyo para complementar las tareas de rescate, limpieza y atención a los damnificados.
Personal sanitario: solidaridad alavesa para asistir a las zonas más remotas
Entre los equipos desplazados, un grupo de diez sanitarios alaveses ha tomado la iniciativa de dirigirse a Valencia para asistir en las zonas más afectadas. Equipados con material sanitario y otros elementos esenciales, como mantas y ropa, estos voluntarios esperan ayudar en pueblos que aún no han recibido la asistencia necesaria. Oyane Muro, una de las sanitarias del grupo, comenta:
“No sabemos qué nos vamos a encontrar, pero estamos dispuestos a sacar barro, limpiar casas y acompañar a las familias en todo lo que necesiten”.
Apoyo aéreo y logístico
El pasado 30 de octubre, el lehendakari Imanol Pradales anunció el envío de dos helicópteros para facilitar las tareas de rescate en las zonas más complicadas. Este apoyo aéreo complementa el despliegue en tierra y permite actuar en lugares inaccesibles por carretera. Pradales también ha asegurado la disponibilidad de todos los recursos de Euskadi para atender cualquier necesidad que se presente en la Comunidad Valenciana.
El despliegue ha sido posible gracias a una coordinación detallada entre las autoridades vascas y valencianas, así como el Centro Nacional de Emergencia y el 112 de la Comunidad Valenciana, que han centralizado las solicitudes de apoyo y supervisan la distribución de equipos. Joseba Zorrilla, director de Atención de Emergencias y Meteorología, ha destacado la importancia de esta colaboración:
“Nuestro ofrecimiento ha estado siempre disponible, y cuando nos han dado el aviso, hemos movilizado a los bomberos y recursos de las tres diputaciones y las capitales vascas para responder de manera efectiva”.
Los equipos desplazados han comenzado a operar en localidades especialmente devastadas como Alfafar, donde las inundaciones han dejado estragos en infraestructuras y viviendas. La ayuda de Euskadi se enfoca en tareas de desagüe en garajes y sótanos, la limpieza de calles y la rehabilitación de servicios básicos en las zonas más afectadas.