La plantilla de la Residencia Colisee Miñano, organizada en el sindicato ELA, ha realizado los días 18 y 19 de diciembre la quinta y sexta jornadas de huelga de este año. Las trabajadoras exigen mejoras sustanciales en sus condiciones laborales y en la calidad asistencial que reciben los 100 residentes del centro, del que 45 plazas están concertadas con la Diputación de Álava. Según denuncian, la empresa no ha cumplido con las promesas de mejora vinculadas al II Acuerdo Marco de Concertación.
En 2024, Colisee incrementará las cuotas de los residentes entre un 6 % y un 10 % bajo el pretexto de mejorar las condiciones laborales de la plantilla. Sin embargo, las trabajadoras aseguran que no han recibido ningún aumento ni mejora concreta. Por el contrario, se han eliminado algunos pluses y las condiciones siguen siendo, en palabras de la plantilla, “inaceptables”. Esto ha llevado a paros en febrero, marzo, abril y mayo, seguidos de jornadas de huelga en junio, septiembre, noviembre y ahora en diciembre.
La plantilla demanda un aumento salarial del 15 % para todas las categorías, además de la recuperación de pluses eliminados y la garantía de que ningún salario base esté por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Asimismo, solicitan una reducción de la jornada anual de 1.784 horas a 1.680 horas. Hasta ahora, la empresa solo ha ofrecido un incremento salarial del 2,5 % y la recuperación de un plus para las auxiliares, condicionado a cumplir manuales de buenas prácticas o realizar sustituciones en días libres.
La plantilla considera estas propuestas insuficientes y denuncia que los pluses se utilizan como herramienta de chantaje, ya que están vinculados al cumplimiento de requisitos arbitrarios. Además, critican que la empresa no cubre bajas, vacaciones ni permisos, cargando a las trabajadoras con tareas adicionales. En el caso de las gerocultoras, esto implica asumir funciones en sus días libres, bajo promesas de gratificaciones individuales.
Falta de personal y sobrecarga de trabajo
Las trabajadoras también reclaman una mejora en las ratios de personal, especialmente en gerocultoras y enfermería. Actualmente, en los turnos de mañana trabajan entre 9 y 10 gerocultoras para atender a casi 100 residentes, cuando debería haber al menos 12. En los turnos de noche, se encuentran 2 o 3 trabajadoras, cuando serían necesarias 4. Estas carencias aumentan la carga de trabajo y dificultan ofrecer una atención de calidad. Además, denuncian que el servicio de enfermería no está garantizado las 24 horas, incumpliendo el Acuerdo Marco con la Diputación.
La situación es especialmente delicada en un centro donde muchas trabajadoras realizan multitareas, acumulando funciones bajo una elevada presión laboral. Las bajas laborales, poco mejoradas en el convenio, agravan aún más la falta de personal.
Continuarán las movilizaciones
Las trabajadoras aseguran que, de no obtener mejoras significativas, seguirán con las protestas y las huelgas. “Queremos que se nos escuche y se valore nuestro trabajo. Trabajamos con personas, y merecen una atención digna, igual que nosotras merecemos condiciones dignas”, expresan desde la plantilla.