El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha decidido no aceptar la solicitud del sindicato ELA de detener el apagado del horno Float en la fábrica Guardian Llodio. La empresa asegura que el horno tiene daños graves que impiden su funcionamiento, mientras que ELA cuestiona esta versión y advierte que la decisión podría dejar sin empleo a la plantilla.
Razones de la empresa y dudas del sindicato
Guardian Llodio asegura que los daños en el horno hacen necesario su apagado por motivos de seguridad. Sin embargo, el sindicato ELA denuncia que ni los representantes de los trabajadores ni los delegados de prevención han recibido pruebas técnicas que demuestren esos daños. Según el sindicato, esta situación genera dudas sobre si realmente es urgente cerrar el horno o si la empresa está aprovechando la situación para justificar despidos.
El tribunal, por su parte, ha señalado que no puede confirmar si el apagado del horno es irreversible, pero considera que los daños estructurales no han sido desmentidos y que hay razones técnicas para proceder al cierre. También ha advertido que, en caso de que una resolución judicial futura sea contraria a la empresa, esta podría enfrentarse a consecuencias legales.
Situación laboral y conflicto en la planta
Este apagado del horno ocurre en medio de un conflicto laboral por los planes de despido colectivo de Guardian Llodio. La fábrica, según la empresa, no puede seguir funcionando debido a los daños en el horno, pero ELA cree que hay motivos económicos detrás de esta decisión.
Además, la huelga indefinida convocada por el sindicato, que comenzará el 30 de enero, ha generado preocupación en el tribunal. Según su resolución, la huelga podría complicar aún más el funcionamiento del horno debido a la falta de personal suficiente para atenderlo.
Movilizaciones y próximos pasos
ELA ha mostrado su desacuerdo con la decisión del TSJPV, señalando que el cierre del horno pone en peligro el futuro de la planta y sus trabajadores. Por ello, ha convocado una concentración este miércoles a las 7:00 de la mañana frente a la fábrica, además de insistir en la importancia de participar en la huelga indefinida.
El tribunal ha rechazado seguir el precedente del caso ALCOA en Galicia, donde en 2020 se suspendió el cierre de una planta similar hasta que la empresa ofreciera más garantías técnicas y económicas. La resolución del TSJPV no admite recurso.