El centro BIZAN Zaramaga de Vitoria-Gasteiz cerrará sus puertas el próximo 31 de enero para iniciar una reforma integral. Los trabajos, que durarán aproximadamente un año, forman parte de un proyecto de modernización y accesibilidad. Durante este tiempo, las actividades y servicios se trasladarán a un local provisional en la calle Reyes Católicos, según informó el Departamento municipal de Políticas Sociales en una reunión con las personas usuarias.
Actividades garantizadas en una sede provisional
El nuevo local, situado en el mismo barrio, comenzará a operar el 7 de febrero, tras un breve parón los días 5 y 6 para la mudanza. El comedor del centro estará disponible hasta el 4 de febrero y retomará su actividad en la ubicación temporal.
En estas instalaciones provisionales, cedidas por la Seguridad Social, se mantendrán servicios esenciales como talleres, sala de encuentro y programas comunitarios, como «Activa tu barrio». El servicio de podología se derivará a otros centros BIZAN cercanos, que reforzarán su personal. Además, el equipo habitual continuará trabajando en la nueva ubicación para garantizar la continuidad de las actividades.
Un proyecto enfocado en la accesibilidad y sostenibilidad
Las obras de reforma comenzarán a mediados de febrero en el edificio ubicado en la calle Cuadrilla de Vitoria-Gasteiz, 32. El proyecto, con un presupuesto de 1,2 millones de euros, forma parte del Plan de Inversiones Estratégicas del Gobierno Vasco para regenerar barrios.
El concejal de Políticas Sociales, Lucho Royero, destacó que la reforma mejorará la accesibilidad, la eficiencia energética y la distribución del espacio. Entre las novedades figura la instalación de un sistema de climatización para garantizar temperaturas adecuadas en verano, convirtiendo el centro en un refugio climático.
Espacios renovados y más funcionales
El nuevo diseño incluirá salas polivalentes con tabiques móviles, una sala de audiovisuales, zonas de lectura y encuentro, cafetería y peluquería. También se mantendrán las 70 plazas del comedor. El proyecto contempla la renovación de las instalaciones eléctricas, de fontanería y telecomunicaciones.
Según el Ayuntamiento, esta reforma responde a la necesidad de revitalizar el barrio de Zaramaga y mejorar la calidad de los servicios comunitarios. Se prevé que el centro reabra a principios de 2026, una vez finalicen las obras y el acondicionamiento de sus espacios.