Álava, con una rica tradición repostera, ofrece una variedad de dulces que deleitan a locales y visitantes.
A continuación, te presentamos cinco postres emblemáticos de la provincia:
Goxua
El Goxua, cuyo nombre significa «dulce» en euskera, es un postre originario de Vitoria-Gasteiz creado en la década de 1970. Se compone de capas de nata montada, bizcocho empapado en almíbar, crema pastelera y se corona con azúcar caramelizado. Su sabor equilibrado y textura suave lo han convertido en un referente de la repostería alavesa.
Vasquitos y Nesquitas
Estos bombones artesanales, elaborados por la histórica Confitería Goya desde hace casi un siglo, son un símbolo de la confitería vitoriana. Los Vasquitos y Nesquitas presentan un relleno cremoso cubierto de una fina capa de chocolate, siendo un souvenir popular entre quienes visitan la ciudad.
Tarta de San Prudencio
Esta tarta se degusta tradicionalmente el 28 de abril, día del patrón de Álava, San Prudencio. Elaborada con galletas, bizcocho de soletilla, nata trufada y cacao espolvoreado, es un postre que complementa las festividades gastronómicas de la región.
Tarta de La Blanca
Creada en 1986 por el gremio de Pasteleros y Confiteros Artesanos de Álava, esta tarta se ha convertido en un dulce emblemático durante las fiestas de Vitoria-Gasteiz. Se compone de bizcocho emborrachado con almíbar y mermelada de fresa, capas de nata y se corona con merengue flambeado. Es un postre refrescante y ligero, ideal para las celebraciones veraniegas.
Arabatxo
El Arabatxo es un postre contemporáneo que busca integrar diversos productos alaveses en una sola creación. Elaborado con ingredientes como vino de Rioja Alavesa, aceite de Rioja Alavesa, txakolí alavés, sal de Añana, queso Idiazábal, patata alavesa, miel y fresas alavesas, este dulce pretende convertirse en una nueva tradición en las mesas de Álava.