Monitores, socorristas y cancheros de los centros cívicos de Vitoria tendrán que esperar hasta este martes para decidir sobre los cuatro días de huelga convocados para esta semana (23, 24, 25 y 26 de enero).
Este lunes, 20 de enero, los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT se han reunido con Aiteko y otras empresas subcontratadas por el Ayuntamiento para gestionar las actividades deportivas.
Y tras una reunión “larga, con varios recesos y que ha sido relativamente positiva”, ambas partes se han emplazado a seguir hablando este martes para continuar negociando la renovación del convenio provincial para una plantilla que supera los 500 trabajadores.
Desde ELA han explicado que “se han llegado a acuerdos, pero hay puntos importantes para la parte social todavía sin cerrar como son las subidas salariales, la reducción de jornada, complementos de las bajas, pluses y el tema de elección de cuadrantes”.
Sindicatos y patronal volverán a reunirse este martes para intentar acercar posturas, por lo que de momento se mantienen los cuatro días de huelga convocados esta semana en centros cívicos e instalaciones municipales.
Con esta última, son 15 las reuniones mantenidas entre la patronal y los sindicatos para actualizar el convenio provincial de actividades deportivas que terminó su vigencia en 2023 y que afecta a monitores y socorristas de todos los centros cívicos de Vitoria, cancheros de frontones (Olaranbe, Lakua, Zaramaga, Adurtza,…), canchas y campos de fútbol municipales, rocódromos de Hegoalde, Ariznabarra y Salburua, y personal de los polideportivos de Agurain, Nanclares, Amurrio, Araia, Laudio y Murgia.
Sin olvidar otras instalaciones deportivas de localidades como Antezana, Aberasturi, Aretxabaleta, Betoño, Mendiola, Oreitia, Villafranca y Arkaute. Y la bolera de la Plaza de los Fueros.
Si la huelga sigue adelante, decenas de entrenamientos y competiciones de deporte escolar se verán afectadas el próximo fin de semana.
Cabe recordar que monitores, socorristas y cancheros de Disport han pasado a ser gestionados por Aiteko y otras empresas (Laziturri, Prismaglobal, Sedena…), hasta que se resuelvan las nuevas licitaciones pendientes de concurso y se anuncien los nuevos contratos a las empresas adjudicatarias.
Lo que sucede, como explican monitores afectados, es que «estas subcontratas se escudan en que si tienen que asumir la deuda que ha dejado Disport en pagos a la Seguridad Social, de aproximadamente medio millón de euros, no pueden hacerse cargo de las reivindicaciones laborales y de mejora de salarios que pedimos los trabajadores».