El Ayuntamiento de Oyón ha dado luz verde al parque eólico de Labraza en un pleno marcado por la presión vecinal. A pesar de la oposición del gobierno municipal, la aprobación ha sido inevitable, ya que el proyecto contaba con todos los permisos necesarios del Gobierno Vasco. Los tres partidos con presencia en los consistorios (EH Bildu, PNV y PP) lo han apoyado.
El plan, impulsado por la sociedad Aixeindar (formada por el Ente Vasco de la Energía e Iberdrola), prevé la instalación de ocho aerogeneradores de 200 metros de altura en la sierra de Cantabria. Será el primer parque eólico que se construya en Euskadi en casi 20 años.
Protestas y acusaciones
Mientras se celebraba el pleno, en el exterior del consistorio decenas de vecinos expresaban su rechazo con pancartas y gritos. «Labraza no se vende, se defiende» y «Ayuntamiento, miento, miento, miento» fueron algunos de los lemas que corearon durante la protesta.
La indignación no solo se dirigió contra el proyecto, sino también contra el gobierno municipal, al que algunos manifestantes acusaron de traición.
Una aprobación obligada
Horas antes de la votación, el alcalde de Oyón, José Manuel Villanueva (EH Bildu), explicó que el Ayuntamiento no tenía margen de maniobra. «En urbanismo, si todos los expedientes están en regla, estamos obligados a conceder la licencia. La alternativa sería la prevaricación», señaló.
Desde el consistorio recuerdan que presentaron alegaciones contra el parque eólico, pero fueron rechazadas. Además, encargaron un informe jurídico que confirmó que no aprobar el plan sería ilegal.
Pese a esta situación, el alcalde reiteró que tanto el gobierno municipal como muchos vecinos siguen en contra del proyecto, aunque sin opciones para frenarlo.