
Desde mediados de este año, los miles de usuarios del centro cívico de Judimendi tendrán que buscar otras instalaciones donde poder ir a la piscina, hacer deporte, utilizar la cancha, la biblioteca o la sala de encuentro.
ACTUALIZACIÓN: El cierre del Centro Cívico de Judimendi es la única «opción viable»
Los monitores de las actividades deportivas ya han ido informando estos días a sus alumnos para que “vayan pensando el curso que viene otro centro cívico donde apuntarse a mantenimiento, GAP o condición física”.
Una noticia que ha generado preocupación en el barrio, al no disponer de otra alternativa cerca.
Este mismo viernes, 28 de febrero, se celebrará a las seis de la tarde un auzogune en la sala de encuentro del centro cívico con la presencia de responsables del Ayuntamiento que informarán sobre las mejoras que afectarán a las instalaciones y a la que pueden acudir vecinos y usuarios.
Desde la asociación vecinal Judimendikoak animan a la gente del barrio a participar porque consideran que “durante 15 meses Judimendi y los barrios de referencia se quedarán sin centro donde acudir”.
Una situación que tildan de “preocupante”. A través de una nota han explicado que “creen que la mejora de la eficiencia energética del centro es importante, pero también lo es que la ciudadanía pueda disfrutar de las actividades y servicios necesarios”.
Recuerdan que el barrio de Judimendi “sigue sin contar con un Bizan digno para los más mayores, y parece que se pueden quedar sin centro cívico por largo tiempo”.
Las obras
En unos meses comenzarán las obras de rehabilitación energética de Judimendi con el objetivo de reducir un 43% el consumo de energía no renovable para hacer más sostenible y eficiente el edificio.
Las obras salieron a concurso por 4,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 15 meses.
Los trabajos se van a centrar tanto en el exterior como en el interior del centro cívico con actuaciones en la fachada, cubiertas y también en el interior del edificio.
El centro cívico Judimendi es uno de los más antiguos. Fue inaugurado en 1990, por lo que este mismo año celebra su 35 aniversario. Acoge programación deportiva, cultural y social y por sus instalaciones pasan cada año unos 280.000 usuarios.
Los detalles de las obras ya se dieron a conocer desde el Ayuntamiento el año pasado. La intervención en el exterior va a consistir en la instalación de una fachada ventilada, con 14 centímetros de aislamiento, de lana mineral, en todo su perímetro.
Se van a sustituir también las “ventanas y muros cortina por carpintería de aluminio y vidrios bajo emisivos. Es decir, cristales que en lugar de emitir energía la reflejan, por lo que mejoran el aislamiento térmico”, detalló la propia alcaldesa, Maider Etxebarria.
En las cubiertas se va a proceder a instalar una capa de aislamiento de entre 10 y 16 centímetros de lana mineral. Se completan los trabajos con la colocación de lamas de protección solar en los huecos del edificio.
En lo que respecta al interior, los trabajos plantean mejorar el comportamiento energético, para lo que se habilitará un sistema de recuperación de energía en la renovación del agua de la piscina y ventilación con recuperación de calor en los aseos del edificio.
Será con fondos europeos…..pero no es zona degradada ……o solo lo es para edificios municipales y no para edificios de más de 60 años?
Increible