El Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria-Gasteiz ha superado hoy el trámite de la Comisión de Urbanismo y mañana se someterá a votación en el Pleno municipal. La aprobación está prácticamente asegurada, pero el debate ha dejado claras las diferencias entre los grupos políticos.
Apoyos, rechazos y abstenciones
Elkarrekin ha confirmado su voto a favor, aunque reconoce que el documento no es perfecto. Óscar Fernández ha explicado su postura: “Una de las cuestiones fundamentales para nuestra formación era que se abandonara esa tendencia expansionista a nivel urbanístico en Vitoria-Gasteiz, que dio alas al urbanismo depredador de nuestro municipio, y estamos satisfechas con el documento final”.
El Partido Popular, en cambio, votará en contra porque considera que el plan no responde a las necesidades de la ciudad. “Nosotros, sintiéndolo mucho, mantendremos nuestra postura de un voto negativo porque no vemos que este plan traiga o asiente las bases de un buen futuro para Vitoria-Gasteiz, siendo conscientes de que hay que cambiar el Plan General al día siguiente, ustedes lo saben”, ha afirmado Iñaki García Calvo.
Euskal Herria Bildu se abstendrá, pero también ha mostrado su descontento con el texto. Xabier Ruiz de Larramendi ha calificado el plan como una oportunidad desaprovechada: “Llegamos a la conclusión de que esta tristemente es una oportunidad perdida. Hoy podríamos tener un Plan General mucho mejor sobre la mesa, más garantista y, sobre todo, con mucho más futuro que el que estáis aprobando, porque este Plan General lo vais a cambiar de arriba abajo al día siguiente de su aprobación definitiva”.
Un proceso marcado por alegaciones
El Plan General ha recibido un gran número de aportaciones ciudadanas. Se han presentado 335 alegaciones dentro de plazo y 10 fuera de plazo, de las cuales el Ayuntamiento ha aceptado 95 de forma total y 120 parcialmente. Entre las cuestiones más debatidas están la delimitación del suelo urbanizable, la regulación de las viviendas turísticas y la conversión de locales comerciales en viviendas.
El documento contempla la construcción de 21.148 viviendas, de las cuales el 75% serán de protección oficial o tasadas, y reserva 170 hectáreas de suelo productivo para impulsar la economía local. Además, el fin de la suspensión de licencias urbanísticas afecta a 25 sectores que el Ayuntamiento planea desclasificar en el nuevo plan.
