
Vitoria guarda entre sus calles siglos de historia, leyendas y secretos aún por desvelar. Desde pasadizos ocultos en su catedral hasta relatos de fantasmas que deambulan por antiguos palacios, la capital alavesa es un enclave donde el misterio y la historia se entrelazan, ofreciendo un escenario fascinante para quienes buscan lo desconocido.
Los enigmas de la Catedral Vieja
La imponente Catedral de Santa María, joya del gótico del siglo XIII, ha sido objeto de exhaustivas restauraciones desde 1994. Durante estos trabajos, han salido a la luz estructuras hasta entonces desconocidas: una cripta oculta y pasadizos de los que no había registro. Estos hallazgos han alimentado la teoría de que la catedral pudo servir de refugio en épocas turbulentas.
En sus muros, además, se han identificado símbolos enigmáticos que algunos atribuyen a un pasado pagano. Otros sugieren la posible intervención de los templarios en su construcción, aunque hasta ahora no se ha encontrado prueba concluyente de su implicación.
La bruja de Okendo, un eco del pasado
Durante los siglos XVI y XVII, la caza de brujas se extendió por todo Euskadi, dejando un rastro de miedo y superstición. En Álava, la leyenda de la bruja de Okendo persiste. Se cuenta que una mujer fue acusada de provocar tormentas y maldecir el ganado. Su destino fue trágico: ejecutada sin pruebas, su espíritu, según algunos vecinos, aún vaga por los alrededores de la antigua ermita, dejando oír sus lamentos en noches de luna llena.
Los frescos ocultos de San Miguel
La Iglesia de San Miguel alberga en sus muros una serie de frescos del siglo XV que han desconcertado a historiadores y expertos en arte. Junto a las tradicionales escenas bíblicas, se han hallado símbolos astrológicos y figuras ajenas al cristianismo. Estas extrañas representaciones han dado pie a especulaciones sobre conocimientos ocultos y posibles influencias de culturas precristianas, como la celta o la romana.
El espectro del Palacio de Bendaña
Construido en el siglo XVI y actual sede del Museo Fournier de Naipes, el Palacio de Bendaña es escenario de fenómenos inexplicables. Puertas que se abren solas, sombras que se deslizan en la penumbra y voces etéreas que susurran en los pasillos han sido reportadas tanto por trabajadores como por visitantes. Se dice que el espíritu de un antiguo miembro de la familia Bendaña aún deambula por el edificio, atrapado entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Los dólmenes de la Llanada Alavesa, vestigios de lo desconocido
En los alrededores de Vitoria, los majestuosos dólmenes de Sorginetxe y Aizkomendi, erigidos hace más de 4.000 años, siguen siendo fuente de misterio. Según la mitología vasca, estos antiguos monumentos funerarios estaban vinculados a seres mitológicos como las lamiak (hadas) y los jentilak (gigantes). Los arqueólogos han desenterrado restos humanos y ofrendas, confirmando su uso como tumbas, pero el verdadero significado de los rituales que allí se practicaban sigue envuelto en el enigma.
Otros enigmas sin resolver
La historia de Vitoria está plagada de incógnitas. Se dice que la estatua original de la Virgen Blanca desapareció en la Guerra Civil y jamás fue recuperada. También persisten los rumores sobre un pasadizo secreto que uniría la Plaza del Machete con el casco antiguo, utilizado en tiempos de guerra.