El catedrático de Hidrogeología de la UPV/EHU, Iñaki Antigüedad, ha comparecido en las Juntas Generales de Álava para analizar la situación de la cantera de Nanclares de la Oca y su impacto en el acuífero de Subijana. En su intervención, ha advertido de la vulnerabilidad de esta reserva de agua subterránea y ha señalado que no existen suficientes estudios que descarten un riesgo para la calidad del agua.
Un acuífero estratégico en riesgo
El acuífero de Subijana es una de las principales reservas de agua de Euskadi y un recurso clave en la adaptación al cambio climático. “Estamos hablando de un acuífero estratégico que puede ser un complemento del sistema Zadorra en un futuro”, ha señalado Antigüedad. Sin embargo, la actividad extractiva en la cantera de Nanclares ha generado una gran preocupación, especialmente desde que en 2011 se rompiera una cueva conectada al acuífero, lo que ha provocado inundaciones recurrentes en la base de la explotación.
El hidrogeólogo ha explicado que el agua del acuífero circula a través de una compleja red de galerías y fisuras. “El problema no es solo la cantidad de agua, sino su calidad. Sabemos que hay galerías que transportan el agua de manera rápida, lo que significa que cualquier contaminación en la cantera podría llegar a las zonas de captación sin que haya tiempo para que se produzca una atenuación natural”, ha advertido.
Falta de estudios sobre el impacto real
Uno de los puntos clave de la intervención de Antigüedad ha sido la falta de información sobre los efectos de la cantera en el acuífero. “No tenemos un estudio hidrogeológico completo que nos diga con certeza qué está pasando”, ha afirmado. Según el experto, los informes presentados hasta ahora no han analizado en profundidad la relación entre la cantera y el acuífero. “Se dice que el impacto es improbable, pero no se ha medido de forma rigurosa. No basta con suposiciones, hacen falta datos”.
Antigüedad ha señalado que, aunque la empresa concesionaria de la cantera ha presentado informes recientes, estos no incluyen un análisis detallado del flujo del agua subterránea ni de los riesgos asociados a posibles vertidos. “El riesgo no es solo que haya un vertido accidental, sino que no sabemos con certeza cómo interactúan las aguas subterráneas con la actividad de la cantera”, ha añadido.
Pozos de abastecimiento en la zona
El experto también ha recordado que en la zona de Nanclares existen varios pozos de captación de agua que abastecen a miles de personas, incluida la industria local y el centro penitenciario de Zaballa. “Estamos hablando de un recurso clave para el abastecimiento, y no podemos permitirnos que se vea afectado”, ha subrayado.
Antigüedad ha insistido en que la proximidad de la cantera a los puntos de descarga del acuífero aumenta el riesgo de contaminación. “No es lo mismo que una cantera esté a varios kilómetros del acuífero, donde podría haber cierta atenuación de contaminantes, que esté justo encima de la zona de descarga, como es el caso de Nanclares”, ha explicado.
Medidas urgentes
Ante esta situación, el catedrático ha propuesto varias medidas para reducir los riesgos. En primer lugar, ha pedido que se realice un estudio hidrogeológico exhaustivo que incluya la monitorización continua de la calidad del agua. “No podemos basarnos en datos puntuales, necesitamos un seguimiento constante para detectar cualquier anomalía”, ha señalado.
Además, ha insistido en la necesidad de establecer un perímetro de protección para el acuífero, en línea con la normativa europea y el Real Decreto 3/2023 sobre protección de captaciones de agua. “Este decreto obliga a definir zonas de protección alrededor de los acuíferos, y en el caso de Subijana aún no se ha aplicado. Es fundamental que se delimiten estas áreas y se establezcan restricciones a las actividades que puedan poner en peligro el agua”, ha explicado.
Una cuestión de precaución
Antigüedad ha concluido su intervención recordando que la prioridad debe ser la protección del acuífero sobre cualquier actividad industrial. “Estamos hablando de un recurso vital. Si en el futuro se detecta contaminación, será demasiado tarde. Es el momento de actuar con precaución y tomar medidas antes de que ocurra un problema irreversible”, ha advertido.