
El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ya ha declarado la Iglesia de San Francisco de Asís de Vitoria como Lugar de Memoria Democrática. La resolución, publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), reconoce el valor histórico y simbólico del templo, escenario de la brutal represión policial ocurrida el 3 de marzo de 1976. Aquel día, una huelga general convocada en la ciudad terminó con la muerte de cinco trabajadores y decenas de heridos tras la intervención de las fuerzas del orden.
Los primeros meses de 1976 estuvieron marcados por una creciente conflictividad laboral en España. La congelación salarial impuesta por el Gobierno, el alza de la inflación y la ausencia de derechos sindicales en plena Transición crearon un ambiente de tensión. En Vitoria, cientos de trabajadores mantenían huelgas desde finales de 1975, reivindicando mejores condiciones laborales y salariales.
Sin espacios seguros para reunirse, las asambleas de los huelguistas se celebraban en la Iglesia de San Francisco de Asís, un refugio protegido teóricamente por el Concordato entre España y el Vaticano. Pero el 3 de marzo de 1976, la policía recibió órdenes de desalojar a los concentrados «sin reparar en medios».
A las 17:00 horas, cerca de 4.000 personas estaban dentro del templo y miles más se agolpaban en sus alrededores. Las fuerzas del orden bloquearon los accesos y lanzaron gases lacrimógenos al interior, obligando a los presentes a salir en estampida. En la puerta de la iglesia y las calles aledañas, la policía disparó pelotas de goma y munición real. Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar Clemente y Romualdo Barroso Chaparro murieron en el acto. Otros dos trabajadores, José Castillo García y Bienvenido Pereda Moral, fallecieron días después por las heridas recibidas. Además, hubo 47 hospitalizados y más de 40 heridos de bala.
Un reconocimiento a la memoria histórica
El informe del Ministerio subraya que «el 3 de marzo de 1976 constituye una de las fechas inolvidables para los trabajadores de Vitoria, del País Vasco y de toda España». La Iglesia de San Francisco de Asís es considerada un símbolo de la resistencia obrera y la lucha por los derechos laborales y políticos en un momento en el que el Estado no garantizaba libertades sindicales ni democráticas.
La declaración como Lugar de Memoria Democrática implica que el Gobierno garantizará la conservación del templo y su señalización adecuada. «Se promoverá la instalación de placas, paneles o distintivos conmemorativos», se especifica en el documento. Además, se incluirá el sitio en circuitos internacionales de memoria democrática para que sea reconocido a nivel global.
Próximos pasos en el proceso
La resolución establece que el procedimiento seguirá adelante con la recopilación de informes de diversas instituciones, entre ellas el Ayuntamiento de Vitoria, la Universidad del País Vasco y el Instituto de Historia Social Valentín de Foronda. Se abrirá un periodo de información pública de 21 días para que cualquier persona interesada pueda presentar alegaciones. La decisión final sobre la declaración deberá resolverse en un plazo máximo de doce meses.