El incendio declarado el pasado martes en la planta de reciclaje Onaindia, ubicada en la calle Artapadura, ha generado una situación sin precedentes en la calidad del aire de Vitoria-Gasteiz. A primera hora de la mañana del miércoles, concretamente a las 06:50, el Ayuntamiento decidió levantar el aviso de precaución que recomendaba a los ciudadanos no abrir ventanas y recoger la ropa tendida.
Apenas diez minutos después, los datos correspondientes a la franja de las 07:00 horas registraron oficialmente una concentración media de partículas PM2.5 de 117 µg/m³, casi ocho veces superior al límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (15 µg/m³).
La situación empeoraría dramáticamente una hora más tarde, cuando Zaramaga alcanzó el registro histórico más alto de su historia con 183 µg/m³, convirtiéndose en el lugar con peor calidad del aire de toda Europa, sin que el Ayuntamiento rectificara o matizara su mensaje de tranquilidad a los ciudadanos. Curiosamente, mientras el servicio del Gobierno Vasco dejó de mostrar —al menos públicamente— datos durante las dos horas siguientes, el portal internacional aqicn.org sí que mostró este alarmante valor de 183 µg/m³.

Cronología de la emergencia
Poco después de que se desatara el incendio en la planta de reciclaje, a las 22:39, se emitió una comunicación desde el departamento de seguridad ciudadana con la activación del protocolo preventivo: se recomendó a la ciudadanía cerrar ventanas y recoger la ropa tendida para evitar la entrada de humo.
Durante la madrugada, entre la 01:00 y las 05:00, los niveles de PM2.5 se mantuvieron entre 13 y 21 µg/m³, valores considerados moderados. No obstante, a las 06:00 se produjo un aumento notable, elevándose a 60 µg/m³.
Sorprendentemente, a las 06:50 el Consistorio emitió un comunicado desactivando las alertas, posiblemente porque hasta ese momento los niveles de contaminación se habían mantenido en rangos relativamente bajos.
La situación en las calles
Muchos vitorianos y vitorianas que a esas horas se dirigían al trabajo notaron como en algunas zonas de Vitoria-Gasteiz se respiraba un aire con fuerte olor a goma quemada.
El aviso del Ayuntamiento fue repetido por todos los boletines locales matinales pero a la queja de varios ciudadanos no le faltaba razón: de 7 a 8 de la mañana la estación de medición de Zaramaga, en la plaza 3 de marzo, registró uno de sus máximos históricos en concentración de partículas pequeñas en el aire. Algo que hace peligroso el aire que respiramos.
Niveles históricos de contaminación
Según los datos que ofrece la herramienta del Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno Vasco, la estación «3 de Marzo» alcanzaba la mayor cantidad de PM2.5 en el aire de todo 2025 y todo 2024. Desde 2019 solo se ha superado ese nivel en 2 ocasiones.
Desde 2019, en esta estación solo se ha superado la barrera de 100µg/m³ de PM2.5 en 4 ocasiones.
Pero además de alcanzar una de las medidas más altas jamás registradas en este medidor, niveles considerados muy peligrosos, la medición de estas partículas no se registró en los open data del Gobierno Vasco durante las dos horas siguientes al pico de 117 µg/m³.
El apagón de datos y las discrepancias oficiales
Varias fuentes consultadas por GasteizBerri aseguran que es habitual que las mediciones fallen durante algunas horas, pero analizando los datos de todo 2024, de las casi 8700 horas que tiene un año, el registro de PM2.5 solo falta en 60, lo que supone un margen de error de apenas un 0,7%.
Hay que señalar que las mediciones se registran automáticamente pero se revisan manualmente, con una revisión anual que se hace meses después, por lo que la falta de ese dato podría deberse a este proceso.

Sin embargo, el dato más llamativo surge de una comparativa entre fuentes oficiales: mientras que en los registros del Gobierno Vasco las dos horas posteriores al pico de 117 µg/m³ aparecen en blanco, en el portal de datos abiertos World Air Quality Index sí se registró un dato aún más alarmante: 183 µg/m³ de PM2.5, lo que en ese momento convirtió a Zaramaga en el lugar con peor calidad del aire de toda Europa.
A pesar de estos datos, el Ayuntamiento no emitió ningún comunicado específico para la zona de Zaramaga en el que se ayudase a prevenir exposiciones peligrosas al aire contaminado.
Dos horas después del pico, los niveles bajaron a valores mínimos, habituales en esa estación.
Riesgos para la salud y recomendaciones
El valor registrado de 117 µg/m³ supone un grave riesgo para la salud, especialmente para grupos sensibles como niños, ancianos y personas con afecciones respiratorias. La exposición a niveles tan elevados de PM2.5 puede provocar irritación de las vías respiratorias, dificultad para respirar y agravar condiciones preexistentes, entre otros efectos adversos.
Una concentración de PM2.5 superior a 110 µg/m³ se considera extremadamente peligrosa, clasificándose como «no saludable para grupos sensibles» y casi «no saludable» para la población general. Se asocia con dificultad para respirar, irritación de las vías respiratorias, disminución del funcionamiento pulmonar y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares agudos, como ictus isquémico, incluso tras exposiciones breves.
Los niños, ancianos, personas con asma o enfermedades respiratorias y pacientes con afecciones cardiovasculares son especialmente susceptibles a sufrir complicaciones graves.

Incluso exposiciones de pocas horas pueden desencadenar síntomas en individuos vulnerables. Además, la exposición prolongada (semanas o meses) a estos niveles aumenta significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, incluyendo enfermedad pulmonar obstructiva crónica y daños cardiovasculares.
GasteizBerri.com se ha puesto en contacto con el Departamento correspondiente del Gobierno Vasco pero no ha recibido respuesta acerca de la falta de datos durante las dos horas siguientes a la franja de las 7:00.
A las 8:30 de la mañana del día del incendio, el 112 me respondió que no sabían nada de olores a plástico quemado ni del incendio de Onaindia, me pasaron con la centralita del Ayuntamiento y no tenían ni idea, de aquí me rebotaron a los municipales y me contestaron que no se les había notificado incendio ninguno y que podía mirar la calidad del aire en la página web. Le expliqué que había un olor muy fuerte a plástico quemado en el centro de Vitoria y me dijo que a ellos nadie les había avisado, o sea , qué yo fui el primero. Por supuesto no le creí y me temí qué el tema era peor de lo que me imaginaba, tortilla de dioxinas y bencenos cancerígenos gratis para el populacho.