Mercedes-Benz tiene previsto presentar este martes en el Salón del Automóvil de Shanghái el Vision V, un prototipo que adelanta la nueva generación de furgonetas eléctricas de la compañía. El modelo forma parte de una estrategia industrial que afectará directamente a la planta de Vitoria-Gasteiz, donde se fabricará a partir de 2026.
El Vision V se considera el primer paso hacia los futuros modelos denominados VLE y VLS, que sustituirán a la actual Clase V. Mercedes-Benz ha confirmado que el VLS, orientado al transporte de pasajeros, será el primero en salir al mercado y se ensamblará en la fábrica alavesa. La versión de carga llegará un año más tarde, en 2027, también desde Vitoria.
La empresa ha explicado que esta nueva gama se desarrollará sobre la plataforma VAN.EA, diseñada para vehículos eléctricos. La planta vasca se encuentra en proceso de adaptación para poder producir tanto modelos eléctricos como de combustión. Esta última línea se denominará VAN.CA y está pensada para motores de última generación. Ambas variantes compartirán el 70% de sus componentes y se ensamblarán en la misma línea de producción.
Desde el mes de marzo se están realizando pruebas con los primeros prototipos en las instalaciones de Vitoria. Ya se han fabricado más de veinte chasis y los proveedores han empezado a suministrar piezas en una fase inicial. Está previsto que, tras esta etapa de ajustes, se introduzcan versiones más avanzadas antes de iniciar la producción en serie.
Mercedes-Benz ha señalado que el ritmo de implantación de los vehículos eléctricos dependerá de las condiciones del mercado, la infraestructura y la demanda de los clientes. Por ese motivo, la compañía ha optado por mantener la fabricación de vehículos de combustión junto a los eléctricos en una misma plataforma.
La inversión prevista en la planta alavesa para esta transformación supera los 1.000 millones de euros.