
El Ayuntamiento ha presentado una profunda modificación de la ordenanza que regula el servicio de estacionamiento limitado en superficie (OTA), con el objetivo de, según afirman, adaptarse a las nuevas demandas ciudadanas, mejorar la movilidad y facilitar el acceso al aparcamiento para residentes y profesionales. La reforma, ya aprobada por la Junta de Gobierno el 16 de abril, iniciará su tramitación este mes y entrará en vigor el 1 de octubre.
Digitalización completa y mantenimiento del sistema tradicional
Una de las principales novedades será la digitalización del sistema. Ya no será necesario colocar el ticket en el parabrisas: bastará con introducir la matrícula en el parquímetro o en la app móvil. El control se realizará de forma automática mediante lectura de matrículas por vehículos patrulla.
Además, se introduce el “ticket virtual” para residentes, comerciantes, autónomos y profesionales, accesible desde una aplicación móvil. No obstante, quienes prefieran el sistema tradicional podrán seguir utilizándolo, sacando el ticket físico en los parquímetros.
La ordenanza busca modernizar el servicio sin excluir a nadie, facilitando su uso tanto a quienes optan por la tecnología como a quienes prefieren el sistema habitual.
Ampliación de 6.000 a 11.000 plazas
La OTA se extenderá por primera vez a nuevos barrios, respondiendo a peticiones vecinales reiteradas en los últimos años. El número de plazas crecerá un 83 %, pasando de 6.000 a 11.000. Se incorporan zonas como Aranbizkarra, Arana, Santa Lucía, Lovaina, San Martín y parte de Adurtza, especialmente en calles limítrofes donde ya existían desequilibrios en el estacionamiento.
El nuevo mapa de OTA incluye, por ejemplo, calles como Astrónomos (este), Valladolid (pares) y Aizkorri (Aranbizkarra), así como San Martín entre las vías del tren, Beato Tomás de Zumárraga y Pedro Asúa. También se suman zonas de Lovaina, Aranzábal y un tramo de la avenida Gasteiz entre el «puente azul» y Beato Tomás de Zumárraga.
Un sistema adaptado al trabajo en la calle
El nuevo texto normativo también da respuesta a una demanda histórica de gremios, autónomos y repartidores. Se crea un distintivo específico para este colectivo que permitirá estacionar en cualquier zona OTA durante un horario limitado, con control mediante ticket físico o virtual.
Además, se habilita una nueva zona de carga y descarga OTA con regulación especial: gratuita, pero limitada a 30 minutos para garantizar la rotación y evitar usos abusivos. El objetivo es facilitar el trabajo de quienes prestan servicios en la ciudad y mejorar la eficacia de sus desplazamientos.
Cambios en verano y sanciones más estrictas
La OTA de verano se ajusta: dejará de aplicarse entre el 1 y el 31 de agosto, simplificando el calendario anterior que fijaba el inicio el día 5.
En cuanto al régimen sancionador, desaparece la posibilidad de pagar 6 euros para anular la multa, una práctica que desincentivaba la rotación. A partir de ahora, las infracciones leves —como exceder el tiempo o aparcar sin ticket— estarán entre 30 y 60 euros. Las graves —como falsificar datos o usar distintivos caducados— alcanzarán los 200 euros.
Preparativos en verano y entrada en vigor en octubre
Durante los meses de verano se iniciarán los trabajos para instalar nuevos parquímetros y señalizar las zonas OTA. Sin embargo, hasta el 1 de octubre no será necesario realizar ningún trámite, y el sistema actual seguirá funcionando con normalidad.
El Ayuntamiento afirma que esta reforma nace del diálogo con agentes sociales, vecinales y económicos y destacan que no tiene un fin recaudatorio, sino que busca ordenar el espacio público, fomentar una movilidad más sostenible y responder a demandas reales de la ciudadanía.
La nueva ordenanza comenzará a aplicarse con las tarifas actuales, ya aprobadas en las ordenanzas fiscales: 45 euros anuales para residentes. Cualquier posible revisión de precios se abordará en el debate fiscal correspondiente en los próximos meses.