Las consecuencias económicas de la gestión de Disport Eki siguen dejando huella en Vitoria-Gasteiz. La empresa, que durante años acumuló retrasos salariales y dejó impagos a la Seguridad Social, fue finalmente apartada en diciembre de 2024, tras entrar en concurso de acreedores.
A pesar de las denuncias constantes por parte de la plantilla entre 2022 y 2024, el Ayuntamiento tardó más de medio año en intervenir. Este retraso permitió que la deuda aumentara considerablemente. Fue entonces cuando se activó un concurso de emergencia para sustituir a la empresa, aunque ninguna entidad quiso asumir un contrato con tal carga económica.
En contra de lo que establece el convenio colectivo, que señala que la empresa entrante debe asumir las deudas pendientes, en este caso ha sido el propio Ayuntamiento quien ha tenido que absorber el coste.
Primeros ajustes: el cierre ampliado de frontones
Según ha podido saber esta redacción a través de fuentes conocedoras de la situación, una de las primeras medidas que el Ayuntamiento habría adoptado para mitigar el impacto económico es ampliar el cierre de verano de varios frontones de barrio. Esta decisión estaría afectando directamente a los calendarios de apertura y a las jornadas del personal, ya castigado por años de precariedad.
El objetivo de este ajuste sería recuperar parte del gasto asumido por las deudas acumuladas durante la etapa de Disport Eki al frente del servicio.
Un conflicto con historia
Disport Eki no es un nombre nuevo en los conflictos laborales de la ciudad. En el pasado, la empresa fue protagonista de varias huelgas, incumplimientos y renuncias a compromisos públicos, mientras su responsable creaba otra sociedad con el mismo objeto social.
Desde GasteizBerri.com nos hemos puesto en contacto con el área de Deportes del Ayuntamiento, dirigida por la concejala Ana López de Uralde (PSE), pero por el momento no hemos obtenido respuesta.