
Una violenta granizada ha sorprendido este miércoles por la tarde a varios municipios de la Llanada Alavesa. La fuerza de la tormenta ha obligado a detener el tráfico en numerosas carreteras que, en cuestión de minutos, pasaron del negro al blanco, cubiertas por bolas de granizo de gran tamaño.
Alegría, una de las zonas más golpeadas
Según los datos facilitados por Euskalmet, en Alegría se recogieron 6,2 milímetros de agua en apenas 10 minutos y 20,8 milímetros en el plazo de una hora. La intensidad de la tormenta causó estragos en el entorno, donde las carreteras quedaron completamente anegadas.
En Ilarduia, dentro del municipio de Asparrena, el temporal descargó con especial violencia. Allí se superaron los 60 litros por metro cuadrado, lo que provocó graves problemas de circulación.
Calles convertidas en ríos
En Vitoria, aunque la tormenta descargó más agua que granizo, la situación no fue menos caótica. La red de alcantarillado colapsó por la intensidad de las lluvias, transformando las calles en auténticos ríos, especialmente en puntos como la confluencia entre Adriano VI y Serafín Ajuria, en el barrio de San Martín, o la rotonda de Reina Sofía con Naciones Unidas, en Zabalgana.
Túneles como el de la calle San Antonio o la salida por Alto de Armentia también quedaron inundados. La estación de la Aemet en Foronda registró 29,4 litros por metro cuadrado en poco más de una hora.
Blancas e inundaciones en viviendas
Dulantzi fue otro de los focos afectados por la granizada. Las calles del municipio aparecieron completamente cubiertas por el granizo tras la tormenta. Escenarios similares se vivieron en Escota, Zalduondo y Araia, donde se reportaron inundaciones en varias viviendas, según confirmó la Diputación Foral de Álava.
El tiempo en los próximos días
Para este jueves, se esperan chubascos débiles a moderados, sobre todo en la vertiente cantábrica durante la primera mitad del día. En Álava, las lluvias remitirán por la tarde. Las temperaturas mínimas subirán ligeramente, mientras que las máximas bajarán, especialmente en el interior.
El viernes, el cielo amanecerá muy nuboso, pero se irá despejando. Habrá posibilidad de lluvias débiles por la mañana en el este cantábrico. El sábado traerá brumas matinales y cielos despejados con temperaturas en ascenso.