
“Cualquier paso en falso puede hacer que todo salte por los aires.” Así han resumido a GasteizBerri el ambiente que se respira en el cuerpo de la Policía Local tras la votación celebrada este miércoles en Vitoria-Gasteiz. Aunque el acuerdo con el Ayuntamiento ha sido aprobado, lo ha hecho con un resultado ajustado que demuestra que el malestar persiste.
La consulta interna, impulsada por los sindicatos Sipla y Comisiones Obreras, ha contado con una participación del 71,20%. Han votado 304 agentes: 177 han apoyado el pacto, 121 se han pronunciado en contra, y también se han registrado 2 votos en blanco y 4 nulos. El ‘sí’ ha ganado con un 58,22% de los votos. Pero ese respaldo no disipa la desconfianza. “Es un resultado muy volátil”, han comentado a este medio, en referencia a la posibilidad de que el clima interno se deteriore si no se avanza con paso firme. “Ahora, la pelota está en su tejado”, añaden en alusión al equipo de Gobierno municipal.
Siete meses de conflicto y un acuerdo con condiciones
La votación pone fin a una etapa de tensión que comenzó a finales del pasado verano. Durante este periodo, la negativa generalizada a cubrir refuerzos por parte de los agentes ha afectado al funcionamiento diario del cuerpo. Se produjeron incluso protestas multitudinarias con la participación de unos 250 agentes.
Tras un intento frustrado de votación la semana pasada, y con críticas a la falta de concreción del primer borrador, el lunes se hizo llegar a la plantilla un nuevo documento. Este texto, elaborado por el Departamento de Función Pública, concreta las condiciones que se han sometido a votación.
Refuerzos, nuevas figuras y compromisos pendientes
El Gabinete Etxebarria se ha comprometido a incorporar 80 nuevos efectivos antes del fin de la legislatura, en 2027. Esto permitiría eliminar progresivamente la figura de los interinos, aunque el texto indica que seguirán siendo una opción. Actualmente hay 20 agentes interinos.
Otra novedad destacada es la introducción progresiva de la figura de los agentes de movilidad. Este nuevo perfil, dependiente de la Policía Local, se centraría en tareas relacionadas con el tráfico, en línea con lo que ocurre en otras grandes ciudades. Esta medida forma parte del programa electoral del PNV, partido que gestiona el área de Seguridad.
Además, el acuerdo garantiza la segunda actividad para agentes veteranos y con ello se paraliza el proceso de privatización de la seguridad en la Casa Consistorial, que había comenzado el pasado viernes. Esta convocatoria se cerrará el viernes 30 de mayo, pero desde el Departamento de Hacienda han confirmado que el proceso se detendrá.
Pese a la aprobación del acuerdo, siguen existiendo puntos conflictivos que podrían reactivar las tensiones. Un ejemplo es el futuro de unidades especializadas como Investigación, Menores, Violencia Intrafamiliar o la Inspección de Guardia.