Errota ha recuperado sus fiestas después de más de una década sin celebrarlas. Ha sido una edición intensa y muy esperada. “Ha merecido la espera, de más de 10 años sin fiestas de Errota”, afirman desde la organización. El programa ha incluido más de 50 actividades pensadas para todas las edades y gustos, desde juegos infantiles hasta conciertos, pasando por campeonatos de mus, Catan y ajedrez, teatro, cine al aire libre, charlas, exhibiciones de baile y un gran mercado de segunda mano.
Durante varios días el barrio ha vibrado con todo tipo de emociones, encuentros y momentos compartidos. “Hemos vivido de todo. Todo tipo de emociones, bailoteos, juegos, diversas tareas y algún que otro trago”, resumen los organizadores.
Un barrio volcado en sus fiestas
La implicación de vecinos y comercios ha sido clave para el éxito. “Queremos agradecer el arrope que hemos sentido las personas que formamos Errotako Jaiak, tanto del vecindario como de los distintos comercios”. La participación ha sido muy activa, y el ambiente ha dejado claro que el barrio está más vivo que nunca.
Desde el primer día, dedicado a los más pequeños, hasta los últimos eventos, la organización ha tratado de que todo el mundo encontrara su espacio. “Hemos querido organizar un programa para todos los gustos y edades, y creemos que lo hemos conseguido”.
La prioridad ahora es conseguir un local vecinal
Tras este impulso colectivo, el barrio lanza una petición directa al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Reclaman un espacio físico que permita seguir organizando actividades y reuniones. “Hemos podido demostrar que nuestro barrio está más vivo que nunca, que tenemos muchas ganas de seguir construyendo barrio, y para poder construirlo, Errota y las diferentes asociaciones que trabajan en el barrio, entre otras muchas cosas, necesitan de un local para la asociación vecinal”.
La falta de un lugar donde reunirse y coordinarse limita la capacidad del barrio para seguir generando iniciativas. Por eso piden un espacio en el que puedan organizar tanto las próximas fiestas como otras actividades a lo largo del año. La necesidad es clara y está sobre la mesa.
Un cierre con mensaje y mirada al futuro
La edición de este año se cierra con una invitación a seguir participando. Se anima a vecinas y vecinos a aportar ideas para la próxima edición y a sumarse a la organización. “Aceptaremos las ideas que se os puedan ocurrir y como no, si queréis colaborar en la organización, seréis bienvenidas”. Y recuerdan el mensaje que han querido transmitir durante todas las fiestas: “Todas las personas son bienvenidas, pero no todas las actitudes”.
Ahora llega el momento de descansar. Desde la organización reconocen que han necesitado unos días para recuperarse tras el ritmo de las celebraciones. Desean que el barrio disfrute del verano y del resto de fiestas de Gasteiz, y ya piensan en el futuro. Volverán a ponerse en marcha en unos meses con nuevas propuestas, pero con una reivindicación muy clara por delante.