La tarde de ayer, miércoles, ha estado marcada por una manifestación conjunta en Vitoria-Gasteiz. Jardineros y trabajadoras de residencias han unido fuerzas para exigir mejoras en sus condiciones laborales. Aunque se trata de sectores distintos, comparten una problemática común: sueldos en torno al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y largas luchas sin respuesta.
“Hoy nos juntamos en esta manifestación. Por un lado, la dinámica de huelga de las residencias de Álava, que llevan 6 años en lucha y hoy y mañana son días de huelga. Por otro lado, la empresa Enviser, los jardineros de la ciudad de Vitoria, que llevan más de 2 meses luchando por un convenio de empresa. Son colectivos diferentes, pero también tienen similitudes y una de ellas es que cobran un salario que está rozando el SMI, y en algunos casos, directamente es el SMI”, explicaban desde la manifestación.
El objetivo: un SMI digno y decidido aquí
La protesta no solo busca visibilizar la situación de estos colectivos, sino también reivindicar un cambio de modelo. “Ese SMI propio y digno que estamos reivindicando los sindicatos, como LAB y ESK, entre otros, que se pueda decidir aquí y que eso influya directamente a estos dos colectivos”, añadían.
Expectativas ante la reunión en el PRECO
Este jueves a las 9 está prevista una nueva reunión en el Consejo de Relaciones Laborales (PRECO). Desde el comité, explican que recibieron la convocatoria el día anterior y que, tras debatirlo en asamblea, decidieron acudir.
“La predisposición… pues veremos a ver qué plantea la empresa. Probablemente seguirá con el mismo planteamiento. Y entiendo que iremos limando posiciones, siempre y cuando la asamblea lo permita, porque al final nosotros siempre nos debemos a lo que dice la asamblea”, comentan.
Sin avances claros y con la incertidumbre del contrato
Los contactos con la empresa siguen siendo escasos. “De momento no hemos tenido ningún contacto. Lo último que sabemos es que la empresa tuvo el lunes una reunión con el equipo de gobierno”, relatan.
Uno de los puntos que ha entrado en el debate público es la posible rescisión del contrato de Enviser. Desde el comité creen que no se trata de una solución real: “Creemos que es una cortina de humo. No está encima de la mesa verdaderamente rescindir el contrato sin que la nueva adjudicataria o sin tener un plan para mejorar las condiciones laborales. Pues sinceramente, ni suma ni resta”.
Aun así, consideran que una rescisión planificada podría ser útil: “Nos parecía que era una manera de desbloquear el conflicto. Si es una rescisión de contrato justo antes de que acabe, podríamos elaborar ya el convenio que teníamos previsto, y ya pasaría a la siguiente empresa que entraría a concurso”. Sin embargo, el Ayuntamiento ha descartado esa vía y, según han dicho en comisión, los servicios jurídicos consideran que no es viable.
Servicios mínimos y críticas al impacto del conflicto
También ha surgido el debate sobre los posibles efectos de la huelga en el tráfico de la ciudad. “Vi el otro día en televisión que alguien decía que era peligro para el tráfico”, explican, añadiendo que se ha empezado a hablar de establecer servicios mínimos. “Cuando se inició la huelga, los servicios mínimos solo se contemplaban por parte del Gobierno Vasco por una cuestión de salubridad. Entonces sería algo nuevo. De momento no tenemos más información”.
La cita con el PRECO está fijada para las 9 de la mañana. Allí, las partes tratarán de acercar posturas en un conflicto que ya dura más de dos meses y que mantiene en huelga a un colectivo esencial para el día a día de la ciudad.