Los grupos municipales de EH Bildu, Partido Popular y Elkarrekin han protagonizado este viernes la segunda jornada del Debate sobre el Estado de la Ciudad, donde han hecho balance del ecuador de legislatura y han fijado sus prioridades para lo que queda de mandato. Frente a ellos, el PNV, socio de gobierno junto al PSE, ha defendido la estabilidad institucional y los avances conseguidos.
EH Bildu reivindica su papel como sostén de la legislatura y exige ambición transformadora
La portavoz de EH Bildu, Rocío Vitero, ha comenzado su intervención recordando que su grupo ha sido clave para garantizar la estabilidad municipal. “Frente al ruido, trabajo. Y frente a la bronca, diálogo y altura de miras”, ha declarado. Vitero ha subrayado que EH Bildu “hace política útil” mediante “acuerdos, ideas y proyectos que garantizan el bienestar de la ciudadanía y el interés general”.
Ha reivindicado proyectos pactados con el gobierno, como una nueva vivienda comunitaria en Salburua, la creación de plazas de comedor para personas mayores, el impulso a la descarbonización de las PYMES y la puesta en marcha de comunidades energéticas. En materia social, ha destacado la necesidad de “un pacto por los cuidados” y ha propuesto también “un pacto por la transición ecosocial”.
Sobre vivienda, ha recordado que Vitoria-Gasteiz es “la única capital de Euskal Herria sin plan propio” y ha reclamado una estrategia común. “¿Vamos a ser capaces de construir una estrategia de ciudad para hacer frente al problema de vivienda?”, ha preguntado.
También ha abordado la seguridad y la convivencia: “No hablamos de ocultar los problemas, sino de enfrentarlos con seriedad, huyendo de usos partidistas”. En este sentido, ha pedido “actualizar y modernizar” el plan estratégico de la Policía Local y ha llamado a crear “espacios comunes de trabajo”.
El PP denuncia “decadencia” en la ciudad y reclama un cambio de modelo
Iñaki García Calvo, portavoz del PP, ha arrancado con dureza: “Si salimos a la calle a preguntar cuál es el estado de la ciudad, no nos sorprendería que la opinión mayoritaria fuera radicalmente opuesta a la del gobierno”. Para ello ha leído comentarios reales de ciudadanos y ciudadanas sobre inseguridad, suciedad y deterioro urbano.
“Usted, alcaldesa, se instala en un negacionismo en materia comercial”, ha reprochado a Maider Etxebarria, a quien ha acusado de “falta de liderazgo, de rumbo y de ambición”. Ha denunciado el cierre de 3.441 comercios desde 2015 y ha dicho que hay “2.129 locales vacíos”.
García Calvo ha afirmado que “la industria ha perdido peso en Vitoria” y ha considerado que el Plan General de Ordenación Urbana “nace fallido” porque no permite ofertar suelo industrial de grandes dimensiones. “Necesitamos diversificar nuestro sector productivo”, ha reclamado.
Sobre vivienda, ha desmentido la magnitud del plan anunciado por la alcaldesa y ha sostenido que muchas de las viviendas son iniciativas privadas o firmadas hace años. “Desde que usted es alcaldesa, la demanda en Etxebide ha crecido un 49%”, ha señalado. También ha criticado el recargo del IBI y ha defendido “medidas que incentiven el alquiler”.
Respecto a la seguridad, ha dicho que “la alcaldesa ha pasado del buenismo a reconocer que hay un problema” y ha citado el aumento de incautaciones de armas blancas y ocupaciones de lonjas. “Vitoria no es la ciudad segura que era”, ha asegurado.
En su tramo final, ha ofrecido “pactos por la vivienda, la seguridad, el comercio y la industria”, pero ha exigido a la alcaldesa que “elija entre EH Bildu o el Partido Popular”.
Elkarrekin lamenta la deriva del gobierno y acusa al PSE de asumir el modelo del PNV
Garbiñe Ruiz ha comenzado su discurso denunciando que “no se nota” que el gobierno esté encabezado por el PSE. Ha acusado a los socialistas de gobernar “como si siguiera al frente el PNV” y ha expresado su decepción: “Gran parte de la ciudadanía se siente decepcionada, y desde Elkarrekin compartimos esa decepción”.
En materia social, ha denunciado la situación del sinhogarismo y la falta de respuesta municipal: “Nunca antes se había visto a tanta gente pernoctando al raso”. Ruiz ha exigido “dejar de normalizar esta situación” y ha señalado que “los recursos están saturados y las respuestas, inaceptables”.
Sobre vivienda, ha calificado de “inadmisible” el retraso en la declaración de zona tensionada. También ha criticado que el canon de vivienda vacía siga sin aplicarse pese a haber sido pactado con Elkarrekin hace años. “¿Nos están vacilando?”, ha preguntado. Ha añadido que “el canon podía estar en marcha desde hace años”.
Ha lamentado también que “el anillo verde sigue sin cerrarse”, que la zona de bajas emisiones “es un mero trámite sin impacto real” y que “el Iradier Arena puede costar 40 millones de euros mientras hay artistas sin apoyo”.
En cuanto a la gestión laboral, ha sido contundente con la actitud de la alcaldesa hacia las huelgas: “No dábamos crédito escuchando a una alcaldesa socialista cargando contra los trabajadores y las trabajadoras”. Ha insistido en que “ciertos servicios esenciales se deben prestar directamente” y que “los pliegos no pueden recortar condiciones”.
Ruiz ha concluido con un mensaje claro: “Tienen dos años para cambiar esta desilusión generada. Les tendemos la mano, pero solo tendrán nuestro apoyo si vemos ambición, determinación, valentía y coherencia”.
El PNV reivindica avances y estabilidad frente a las críticas
En representación del grupo que comparte gobierno con el PSE, Beatriz Artolazabal ha defendido el trabajo realizado: “Vitoria-Gasteiz ha avanzado. Ha sido un año exigente, pero productivo”.
Ha recordado que el PNV ofreció desde el inicio “estabilidad, confianza y un proyecto claro”. Como muestra de que su gestión tiene apoyo ciudadano, ha citado que “el último Focus dice que somos el único partido que sube en el territorio”. Aunque no ha entrado al detalle de los temas tratados por la oposición, ha respondido a su manera: “Nada más lejos de lo que ustedes retratan”.