
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha retomado hoy su actividad política con la primera comisión municipal del nuevo curso. El contrato de limpieza viaria y recogida de residuos ha centrado la sesión, después de que el proceso de licitación lanzado en primavera quedara desierto. EH Bildu ha denunciado un “boikot” de las empresas del sector, mientras que Elkarrekin ha acusado al “lobby de las basuras” de presionar al Consistorio. El concejal de Limpieza, Pascual Borja (PSE-EE), ha defendido la gestión del gobierno municipal y ha asegurado que se está elaborando un nuevo pliego.
EH Bildu denuncia bloqueo empresarial y falta de cambios concretos
Ekaitz Díaz de Garayo (EH Bildu) ha repasado la cronología del expediente, recordando que en abril se aprobó un contrato de más de diez millones de euros anuales por diez años, y que en mayo la patronal ASELBI presentó un recurso ante el Órgano administrativo de recursos contractuales (OARC). En junio, al cerrarse el plazo, ninguna empresa se presentó. Según ha afirmado, “el lobby de empresas de limpieza intenta boikotear el procedimiento”, y ha señalado que esta situación ha obligado a prorrogar un contrato que “es mejorable”. También ha advertido de que “la percepción de que la ciudad está sucia es generalizada” y ha criticado que, pese a haber pasado dos meses desde la última comisión, “nos quedamos igual que después de la comisión de julio”.
Elkarrekin acusa al “lobby de las basuras” de buscar una licitación “a la carta”
Óscar Fernández (Elkarrekin) ha coincidido en el análisis del bloqueo y ha ido más allá, al señalar que “el lobby del sector de recogida de residuos aprieta aún más, y presiona a los ayuntamientos”. A su juicio, “su objetivo es conseguir una licitación prácticamente a la carta”. Ha recordado que el contrato contemplaba diez años de duración y más de diez millones de euros anuales, pero que “querían exprimir aún más al Ayuntamiento”. Fernández ha advertido de que este retraso puede afectar a medidas como el cierre del contenedor gris o la renovación de la maquinaria. “Vamos a estar un año más de incertidumbre con un contrato que no está llegando a los objetivos que debería marcar”, ha expresado.
El gobierno municipal niega haber cedido ante el sector
El concejal de Limpieza, Pascual Borja (PSE-EE), ha respondido a las acusaciones negando que el Ayuntamiento haya actuado en función de los intereses empresariales. “Difícilmente hemos podido elaborar un pliego a la carta cuando no se ha presentado nadie”, ha dicho. Según ha explicado, el nuevo pliego se está elaborando en base a las necesidades de la ciudad. “La primera escucha es ciudadana”, ha subrayado.
Borja ha avanzado que la adjudicación del nuevo contrato podría producirse en verano de 2026 y que la prórroga del actual servicio se extenderá durante “el mínimo indispensable”, entre nueve y diez meses. También ha confirmado que “gran parte de la maquinaria data de 2015” y “ha llegado al final de su vida útil”, por lo que durante la prórroga “habrá que realizar inversiones” para mantener el servicio operativo. “Este contrato necesita más recursos y por eso estamos trabajando en un nuevo pliego”, ha asegurado.
EH Bildu y Elkarrekin cuestionan la falta de información
Desde EH Bildu, Díaz de Garayo ha criticado que el gobierno municipal no haya detallado qué novedades incluirá el nuevo pliego, ni qué inversiones concretas asumirá la empresa durante la prórroga. También ha alertado de que “nos obligan a prorrogar durante casi un año una situación que no es buena para la ciudad”.
Elkarrekin ha compartido esa preocupación. Fernández ha avisado de que “habrá retrasos o puede que haya retrasos en la implementación de nuevas medidas”, y ha mostrado su inquietud ante una posible aceptación de las condiciones del sector por parte del Ayuntamiento. “Nos tememos que ustedes se van a doblegar a los intereses de las empresas”, ha manifestado.