
La asociación vecinal Gasteiz Txiki ha pedido al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz que tenga en cuenta el impacto acústico que generan las campanas de algunas iglesias del Casco Viejo, especialmente las de San Miguel, San Vicente y San Pedro. Aunque no se trata de una queja generalizada, desde la entidad señalan que «quizá igual habría que replantearse, reducir», en referencia a los toques que suenan durante todo el día.
“Lo cierto es que es una costumbre antiquísima y se puede lograr convivencia entre esa realidad y los vecinos”, explican desde la asociación, que considera que debería estudiarse la exposición sonora a la que están sometidas las viviendas más próximas. La petición se ha recogido en una de las alegaciones al nuevo Plan Especial de Rehabilitación Integrada (PERI) del Casco Medieval.

Campanas que suenan cada cuarto de hora
Actualmente, según Gasteiz Txiki, la mayoría de campanas ya no suenan por la noche, excepto en San Miguel y San Vicente. “Se han suprimido en toda la zona norte, digamos Santa María, las Monjas…”, indican. Sin embargo, en las iglesias mencionadas, las campanas siguen marcando los cuartos, las medias y las horas durante todo el día, lo que supone una constante que afecta a las personas que viven cerca.
La asociación incluye en su alegación que “el sonido puede perjudicar y causar trastornos en el descanso”, especialmente en enclaves donde las manzanas son pequeñas y las campanas se encuentran muy próximas a las viviendas.
Solicitan medidas correctoras
La entidad pide al Ayuntamiento que se tengan en cuenta estos efectos en los estudios de afectación a la población colindante. “Solicitamos al Ayuntamiento que tenga en cuenta la contaminación acústica producida por el tañido de las campanas, y propongan medidas correctoras para evitar daños para la salud”, concluyen.

