El futuro de Mendizorroza vuelve al centro de la conversación pública entre los pequeños accionistas y seguidores del Deportivo Alavés. La asociación Gurea DA–Accionistas Albiazules ha trasladado al Consejo de Administración una serie de preguntas en las que solicita aclarar la situación del estadio, un asunto que desde hace años genera posiciones enfrentadas tanto dentro del club como entre parte de la afición. El escrito pide información sobre si se ha avanzado en la reforma prevista o si el Deportivo Alavés está estudiando alternativas, incluida la posibilidad de construir un nuevo campo en otra ubicación.
Un debate que viene de lejos
El recorrido de este asunto es largo. En 2018 las instituciones —Gobierno Vasco, Diputación Foral de Álava y Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz— firmaron un acuerdo para financiar una reforma ambiciosa de Mendizorroza. Aquel proyecto proyectaba un coste aproximado de 55 millones de euros y contemplaba ampliar el aforo hasta unas 32.000 localidades, con una aportación pública de hasta 22 millones.
En 2019 se dieron los trámites urbanísticos necesarios para permitir esa ampliación. Se adaptó la ordenación del entorno para hacer viable la reforma y actualizar el estadio a los estándares actuales de aforo, accesibilidad y seguridad. Era el paso previo a licitar las obras.
El giro de 2024 y la reapertura del debate
El tema regresó con fuerza en 2024. Accionistas Albiazules pidió entonces transparencia sobre la situación del proyecto, señalando que los diseños anteriores no se habían retomado pese a contar con una base técnica y financiera parcial. Aquello coincidió con la aparición de una alternativa distinta: levantar un estadio nuevo, moderno y privado, en otra ubicación.
Esa posibilidad reavivó el debate entre seguidores del Alavés y sectores del club. Una parte de la afición reaccionó públicamente con la campaña “Mendi No Se Mueve”, defendiendo el valor histórico del estadio y su integración en la vida cotidiana de la ciudad.
La ubicación preferida entra en escena
En el documento remitido al Consejo, Accionistas Albiazules quiere saber si el club ha avanzado en la reforma y qué otras opciones se están valorando. Entre ellas figura la construcción de un nuevo estadio “en otra ubicación”, posibilidad que en los últimos años se ha señalado en torno a unas parcelas agrícolas de Arrazua-Ubarrundia, consideradas por algunos sectores como una ubicación preferida por su proximidad al Buesa Arena, BAKH y el resto de instalaciones del grupo.
A diferencia de los terrenos donde se asienta actualmente la ciudad deportiva del Deportivo Alavés, que sí pertenecen a Vitoria-Gasteiz, estos suelos están situados en un municipio distinto, lo que añade un elemento más al debate. La asociación señala la “ausencia total de noticias” sobre esta cuestión y pide que el club aclare qué alternativa está realmente sobre la mesa.
Un asunto que se cruza con la situación económica del club
Aunque el estadio es el eje visible, la asociación vincula esta cuestión con el estado económico general del club. En el mismo documento pregunta por el fondo de maniobra negativo, por nuevos préstamos, por las ampliaciones de capital en Ondare y por los cambios en la propiedad de BAKH. También solicita detalles sobre la línea de crédito vinculada al club croata Istra y sobre el destino completo de los fondos del acuerdo CVC–LaLiga Impulso. Para la asociación, cualquier decisión sobre Mendizorroza debe leerse dentro de este contexto financiero.
