El futuro de las escuelas infantiles municipales de Vitoria-Gasteiz preocupa a trabajadoras, familias usuarias y al Comité de Personal del Ayuntamiento. Ante la posibilidad de que la gestión pase al Consorcio Haurreskolak del Gobierno Vasco, el colectivo ha hecho pública su posición: defienden que el servicio siga en manos del Ayuntamiento.
Un proyecto educativo consolidado y valorado
Según detallan en su comunicado, las escuelas municipales ofrecen una educación de calidad para niñas y niños de 0 a 3 años, una etapa que consideran clave en el desarrollo infantil. Subrayan que el modelo actual cuenta con personal educativo que acompaña a los menores en todos los ámbitos de crecimiento, respetando los denominados “momentos educativos” y “momentos de seguridad”.
También destacan la apuesta por la sostenibilidad ambiental, con iniciativas como la alimentación ecológica de kilómetro 0, cocinas y comedores propios, así como formaciones específicas en educación infantil.
Riesgos de cambiar el modelo
El comité advierte que si el servicio se integra en el Consorcio Haurreskolak, el proyecto actual podría verse dañado. Recuerdan que las haurreskolak solo cubren la franja de 0 a 2 años, lo que obligaría a cambiar de centro a los menores con 2 años, dificultando que sigan en su propio barrio y añadiendo un nuevo periodo de adaptación.
Asimismo, alertan de que desaparecerían figuras clave como la pareja educativa y la persona de referencia, esenciales en su modelo pedagógico, y aumentaría la ratio de alumnado por profesional.
Petición a las instituciones
“No ponemos en duda al Consorcio Haurreskolak como proyecto también público”, afirman. Sin embargo, insisten en que debe mantenerse la autonomía de los centros públicos para desarrollar proyectos como el de Gasteiz, creado con participación de personas expertas y con un alto nivel de aceptación.
Para el comité y las familias, este modelo no supone un gasto, sino una inversión de futuro. Por ello, solicitan que la competencia delegada siga en manos del Ayuntamiento y reclaman al Gobierno Vasco que mantenga las subvenciones necesarias, como hace con otros proyectos concertados, algunos “incluso elitistas”, en sus palabras.
El comité anuncia que en los próximos días iniciarán una recogida de firmas dirigida tanto al Gobierno Vasco como al Ayuntamiento. Además, valorarán posibles movilizaciones en función de la respuesta institucional.

