Ante la inacción de la policía, la clínica Askabide ha denunciado en los juzgados las nuevas concentraciones antiabortistas que están viviendo, pese a haber una ley que prohíbe estas intimidaciones desde el pasado mes de abril. Según han informado, han presentado un escrito en los juzgados de Vitoria donde piden «la adopción de medidas cautelares» para que no se dé permiso a este tipo de concentraciones frente a centros como el de Askabide, lugares donde se realizan operaciones para interrumpir el embarazo a mujeres derivadas desde Osakidetza. También han pedido que se proteja a las mujeres que acuden.
El pasado 28 de septiembre, la clínica ya denunció ante la Policía Local «una concentración de antiabortistas» que según los municipales «contaba con el permiso para realizar dichas concentraciones hasta el 6 de octubre del 2022» pese haber una ley que penaliza este tipo de acosos a las mujeres que deciden acudir de manera voluntaria a este tipo de centros para interrumpir su embarazo. Desde Askabide apuntan a que «quedan en entredicho a causa de actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que pretenden influir en la decisión de las mujeres de interrumpir su embarazo».
Cuanto entró en vigor la ley, estas concentraciones terminaron hasta este pasado miércoles, cuando varias personas volvieron a acudir a la salida con carteles donde recriminan a las mujeres que acuden su decisión de interrumpir el embarazo. Desde la pasada semana se han venido repitiendo las concentraciones y desde la clínica esperan que la justicia tome medidas y se cumpla la ley.
En declaraciones recogidas por Cadena SER Vitoria por parte de Naroa Iturri, responsable de Askabide, «Da cansancio y pena. Hay una ley que dice lo que dice. Vamos a abrir diligencias porque hay lagunas y ahora mismo con la policía no podemos solucionarlo». «¿Pero qué es coartar? ¿Qué se pongan ahí con un cartel? ¡Pero si no hacen nada!» fue la respuesta recibida por la Ertzaintza, según la directiva de Askabide. Desde el Departamento de Seguridad han señalado que «la ley no prohíbe las concentraciones, sino el acoso» y la Ertzaintza dice no haber apreciado «coacción evidente» que si denuncia Askabide.