Beatriz Artolazabal, teniente de alcaldesa y concejala de Espacio Público y Barrios, ha informado sobre la realización de una auditoría para evaluar el estado actual de las escaleras mecánicas y los ascensores del Casco Medieval. Esta medida es el paso previo para finalizar la redacción del nuevo pliego de mantenimiento, con el cual se busca adjudicar a la mayor brevedad posible un contrato más efectivo y sin prórrogas adicionales a la empresa actualmente encargada del mantenimiento.
El contrato en vigor concluirá definitivamente en julio, sin más extensiones, aseguró Artolazabal. Mientras tanto, se garantizarán las reparaciones y el mantenimiento necesario a través de otra empresa para no dejar a la ciudadanía sin este servicio esencial.
El nuevo pliego, descrito como «exhaustivo y riguroso» por la concejala, tiene como objetivo principal garantizar el funcionamiento óptimo de las instalaciones y una respuesta rápida ante posibles averías. Una de las novedades más destacadas es la introducción de sistemas de domótica para un control más efectivo de los fallos.
Artolazabal ha admitido que el servicio prestado hasta ahora ha sido insatisfactorio, con averías frecuentes que afectan especialmente a residentes del Casco Medieval, incluyendo a las personas mayores. La concejala ha subrayado la importancia de cumplir con lo pactado y ha indicado que, de no ser así, el ayuntamiento se ve obligado a imponer sanciones a la empresa responsable.
Sanciones acumuladas por deficiencias
Desde el inicio de la legislatura, se han impuesto multas por un total de más de 23.000 euros a través de ocho expedientes sancionadores, uno por cada mes, evidenciando una gestión enfocada en garantizar la calidad y seguridad del servicio ofrecido a la ciudadanía.
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