La teniente de alcaldesa y concejala de Espacio Público, Beatriz Artolazabal, ha anunciado la edición de un libro que recorrerá la historia de los caños medievales de Vitoria-Gasteiz. Este nuevo ejemplar, que estará disponible en los fondos bibliotecarios de la ciudad en 2025, pondrá en valor estas estructuras históricas que, a pesar de su relevancia, son grandes desconocidas para muchos de sus habitantes.
El libro ha sido encargado a Fernando Fernández Arrikagoitia, más conocido como Cibeles, portavoz de la Asociación Ecologista Gaia y pionero del ecologismo en el territorio. Según ha explicado Artolazabal, la obra será una oportunidad para dar a conocer el papel de los caños en la vida de los habitantes medievales, así como su importancia para la higiene en una época donde no existía el acceso al agua potable en las viviendas. “Los caños servían para todo hasta la llegada del agua a las casas”, ha comentado la concejala.
La historia de los caños medievales
Los caños medievales surgieron a la par que algunas de las calles más emblemáticas del Casco Histórico, como la Zapatería, Herrería o Correría. Estas calles interiores, que corrían paralelas a las vías principales, servían para canalizar los desechos y mantener un cierto nivel de higiene en la ciudad. Sin embargo, debido a la acumulación de suciedad y residuos, estos espacios se convirtieron en focos de infección, explica Artolazabal.
Recuperación de los caños: un esfuerzo en curso
La recuperación de estos espacios comenzó en 2007, cuando el Grupo Ecologista Gaia presentó un proyecto para embellecer y sanear los caños, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del vecindario. Según Artolazabal, este plan se basaba en convertir los caños en «bonitos jardines botánicos» que aportaran color y belleza al Casco Histórico. Aunque el proceso de restauración sigue en marcha, solo quedan cuatro caños por acondicionar. El más reciente, conocido como “Lamiak”, está en fase de intervención actualmente.
Beatriz Artolazabal ha destacado el valor cultural e histórico de los caños en el Casco Medieval de Vitoria, considerándolos una “joya escondida” de la ciudad. «Muchas personas no saben de su existencia», señaló, «por lo que la edición de este libro será una forma de recopilar su historia y darla a conocer». Además, valoró el trabajo de Cibeles como el más adecuado para llevar a cabo la escritura de este proyecto, afirmando que es «el mejor preparado y documentado para escribir este libro».