El sector de las actividades deportivas para terceros continúa sin convenio colectivo desde 2023. A lo largo del año se han llevado a cabo 13 mesas negociadoras, pero no se ha logrado alcanzar un acuerdo entre los sindicatos y la patronal. Según los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT, las empresas mantienen una postura rígida, sin responder a las reivindicaciones planteadas, lo que ha dejado las negociaciones en un punto muerto. Acusan a la patronal de proponer medidas que profundizan en la precarización laboral.
Entre las principales demandas de los sindicatos se encuentra la subida salarial vinculada al Índice de Precios al Consumo (IPC) durante toda la vigencia del convenio. Sin embargo, las empresas no contemplan ninguna referencia al IPC hasta 2026, lo que los sindicatos consideran inaceptable.
Otro punto clave en las negociaciones ha sido la reducción y equiparación de la jornada laboral anual. Actualmente, existen diferencias superiores a 100 horas entre distintas categorías profesionales, lo que los representantes sindicales califican como una desigualdad injustificada. Además, denuncian una alta parcialidad en los contratos laborales, una situación que precariza aún más el empleo en el sector.
Los sindicatos también han reclamado mejoras en la retribución durante los periodos de incapacidad temporal. En este aspecto, señalan que las empresas no están dispuestas a superar los mínimos legales establecidos, lo que agrava la situación económica de los trabajadores afectados.
Por último, las organizaciones sindicales han subrayado la responsabilidad de las instituciones públicas, especialmente del Ayuntamiento, en la actual situación del sector. Denuncian la falta de criterio a la hora de adjudicar los servicios a empresas que no cumplen con los estándares básicos. Según los sindicatos, esta dejadez institucional ha contribuido a consolidar la precarización del sector de las actividades deportivas.